Mediados de febrero. La derrota en Barcelona había llevado algunas dudas a la plantilla cartagenera y la euforia a los equipos perseguidores, que celebraran el tropiezo de los portuarios como una victoria propia. Llegó el sábado y los fieles volvieron a acercarse una vez más a 'La Bombonera'. Enfrente, O Parrulo Ferrol. Pero esa tarde había mucho más que tres puntos en juego. El partido se había declarado de carácter benéfico para ayudar a Andresito, un niño que necesitaba -y sigue necesitando- financiación para costearse un tratamiento que le cure su amaurosis congénita de Leber. El club destinó toda la recaudación para la causa, y la Federación de Peñas organizó una rifa con el mismo objetivo.

Andresito y su familia obtuvieron el cariño de ambos equipos sobre la pista, así como el de todos los presentes en el Wssell de Guimbarda. El duelo comenzó con la consciencia de que los tres puntos no podían escapar.

Cartel del partido

A falta de seis minutos y medio para el entretiempo, un robo de Miguel en el centro del campo lo culminó Isma sin oposición en el segundo palo para adelantar a los gallegos en el electrónico. Apenas tres minutos más tarde, Eli consiguió revolverse frente a dos defensores y cedió la pelota a la derecha para que Pedreño batiese a Canoli por bajo y estableciese la igualada. El tanto espoleó a los locales, que se vinieron arriba a por el segundo. Rubén Zamora robó el esférico en las inmediaciones del área rival, pisó el balón hacia atrás para que lo recogiese Patricio y fusilase la meta ferrolana con uno de sus característicos cañonazos. Cartagena se imponía por 2-1 al descanso.

Tras la reanudación, Íñigo intentó que Eli no rematase un balón a puerta vacía y acabó introduciéndolo él involuntariamente en su propia red, aumentando la ventaja del Plásticos Romero. Lejos de venirse abajo, O Parrulo reaccionó y combinó a la perfección para salir de la alta presión rival y que Chicha marcase con un golpeo acrobático en el aire sin que le cubrieran en el palo largo. Con la expulsión de Javi Matía por doble amonestación, los naranjas dieron un paso atrás y los de Diego Ríos empezaron a controlar el partido a su antojo. Fruto de ello, Isma logró el empate con un tiro lejano que rebotó en un jugador local y despistó a Raúl. El desconcierto cundía entre los de Guillamón, que concedieron el cuarto gol en un contragolpe llevado por Rubi que él mismo anotó tras un balón rebotado que Raúl le había sacado a Miguel. O Parrulo volvía a tomar la delantera.

Con cinco minutos aún por disputarse, Juan Carlos Guillamón apostaba por Rubén Zamora como portero-jugador. Los primeros intentos no ofrecieron resultados positivos, pero entonces Cristian salió a la pista e imprimió al equipo la velocidad en el último pase de la que carecía. El pívot alicantino recibió una paralela de Jesús por la parte derecha y, sin controlar la pelota, la sirvió al segundo palo para que Fran equilibrase la balanza otra vez. Cartagena mantenía el juego de cinco sobre la pista, y a punto estuvo de salir mal con un pase atrás de Cristian que Jesús no controló y al que Zamora no llegó, pero que se marchó pegado al poste de la desprotegida portería local.

El guión se repitió a falta de 47 segundos para el pitido final. Mismos protagonistas, misma jugada y mismo resultado. Fran completaba la remontada y obligaba a los gallegos a emplear el juego de cinco en los instantes finales. Todavía quedó tiempo para que Jesús le birlase limpiamente el balón a Isma en la medular y cediese a Fran para que completase su hat-trick y firmase el definitivo 6-4. Los tres puntos estaban perdidos a falta de un minuto, pero el Plásticos Romero Cartagena logró sacar carácter de campeón y dar la vuelta a la situación.

La derrota del Valdepeñas un día después en Gran Canaria hizo de esos tres puntos aún más importantes de lo que ya eran de por sí. Se abría una brecha de cinco puntos con los de la ciudad del vino, una brecha que ya no se perdería nunca. Además de dar un paso más hacia el objetivo del ascenso, se recaudaron 4.100 euros para que Andresito estuviese un poco más cerca de ver el arcoíris. Tarde de doble alegría para los cartageneros.

Así fue la semana previa al duelo ante O Parrulo:

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