El rugby es un deporte duro, de contacto y en el que las acciones en las que cada jugador pone en riesgo su seguridad son muchas a lo largo de un partido, desde placajes hasta entradas duras. Sin embargo en este deporte reina la cordialidad, el respeto y el juego limpio. Al menos hasta ahora, en la liga regional de Argentina se ha vivido uno de esos momentos que no se pueden explicar con palabras, hechos provocados por momentos de mucha tensión y poca cordura. Pero para frenar las agresiones duras la URBA ha impuesto una sanción ejemplar a Cipriano Martínez, el agresor.
Los hechos ocurrieron en el partido que enfrentó a Intermedia de Pucará y San Albano, ambos de la regional argentina. En un momento del partido Cipriano Martínez, pilier del Intermedia de Pucará propinó una brutal patada en el rostro de Juan Masi del San Albano. El agresor fue sancionado por la URBA (Unión de Rugby de Buenos Aires) a 1508 semanas o 29 años de inhabilitación deportiva. Sin embargo la pena inicial que le fue impuesta fue de 1976 semanas o 38 años, pero fue atenuada.
El agresor puede recurrir la sanción ahora o esperar 15 años para volver a apelar
Orlando Greco, presidente del tribunal disciplinario de la URBA declaró sobre la brutal agresión: "La patada en la cabeza es una infracción grave y tiene un mínimo de 3 años y un máximo de perpetuidad". Continuó diciendo: "Se vio el crudo en cámara lenta de todo lo que informó el árbitro. En este caso, no hubo ningún incidente previo entre los jugadores. Después se le tomó declaración al árbitro, a los jugadores y se les pidió a los clubes que ampliaran su testimonio".
Desde Intermedia de Pucará explicaron: "ya es un tema cerrado y que no quieren hacer declaraciones por respeto a Cipriano Martínez". A continuación expusieron: "ya lo han sancionado de por vida y que no puede realizar ningún tipo de actividad relacionada con el club, aunque sigue siendo socio".
Desde el otro club implicado, Juan Masi, el jugador agredido dijo: "No tengo mucho para decir, para mí es un tema cerrado. Yo no tuve que hacer nada. Martínez me mandó un mensaje pidiéndome disculpas. Yo estoy bien, por suerte no me pasó nada grave y pude jugar el partido siguiente".
Hernán Macieri, presidente de San Albano hizo las siguientes declaraciones sobre lo sucedido: "Respeto la decisión de la URBA porque no resiste ningún análisis. Ellos se manejaron de la mejor manera. Tenemos una relación sincera de años y desde el primer momento preguntaron cómo estaba Juan Masi. Él está bien y lamentablemente pasó esto, que va más allá de nuestros clubes".
Casos parecidos en el rugby
Esta agresión sancionada con dureza no ha sido la única en el deporte del balón ovalado. En 2004 Pablo Nieto, tercera línea de Los Matreros, recibió una sanción de 99 años por agredir al árbitro Ignacio Iparraguirre. Siete años después y tras otra apelación, la pena le fue conmutada y a los 38 años fue habilitado para volver a sentirse jugador de rugby. En 2013 Ariel Krauss, jugador de Los Pinos, fue sancionado por 25 años por propinar un puñetazo al árbitro Diego Achával.