Jesús ha sido un portento esta temporada. Uno de los jugadores con más minutos del equipo cartagenero, participando en los instantes más decisivos como los del juego de cinco tanto en ataque como en defensa. Ha jugado los 25 encuentros de la recién finalizada campaña, 23 de ellos saliendo en el quinteto inicial. Aun siendo cierre, se ha convertido en el segundo máximo realizador de la plantilla, con 14 goles. También ha sobresalido en el aspecto tarjetero, ya que le han mostrado un total de 11 cartulinas amarillas.

El murciano ha sido protagonista a base de cañonazos. Marcó un doblete en A Malata para mantener al Plásticos Romero en un partido que se le había puesto bastante cuesta arriba debido a las circunstancias, y otros dos goles suyos firmaron la remontada cartagenera en San Vicente, sellando una victoria que a la postre sería clave frente al Hércules (2-3). Sus goles han sido en momentos clave, puesto que han servido para abrir la lata en cinco ocasiones. Del mismo modo, un punterazo suyo en Puertollano nada más arrancar la segunda parte certificó la victoria visitante, igual que el penalti que transformó en Murcia. Se echó al equipo a la espalda cuando Valdepeñas había conseguido igualar la contienda en el Wssell de Guimbarda, igual que pasó en el Virgen de la Cabeza, y sendos tantos suyos valieron para adelantar a los naranjas.

Cuando Jesús ha visto portería, Cartagena solo ha perdido un encuentro, en Barcelona. Los demás se han saldado con dos empates y ocho victorias. Además, tiene una característica poco común en la actual plantilla portuaria: es zurdo. Su mayor cualidad es la rapidez con la que carga su pierna izquierda y dispara con dureza. A pesar de su juventud, ya ha jugado en la máxima categoría del fútbol sala nacional. Su rendimiento y su experiencia pueden valerle para permanecer en la trimilenaria al menos un año más.

La anécdota de la temporada

El '19' comentó su recuerdo preferido de la temporada, así como el menos alegre: “El momento más triste de la temporada, sin duda, fue la lesión de Enrique. Fue un golpe duro para todo el vestuario. Momentos bonitos hay muchos, pero sobre todo los partidos de Canarias -donde ganamos con muchas bajas y fue a partir de ese momento cuando vimos que estaríamos en Primera-, el partido del Betis cuando remontamos sobre la bocina y con ello la locura de todo el pabellón, y, cómo no, el partido del ascenso, estando rodeados por todos los aficionados y pudiendo celebrarlo de esa manera”.

“Como anécdota, recuerdo cuando firmé en Cartagena que la prensa me preguntaba si era un paso atrás el hecho de firmar por un Segunda. Yo contesté que sí, a que a día de hoy era un paso atrás, pero que esperaba que a final de año fuesen unos pasos adelante. Hoy, unos pocos meses después, podemos decir que todos hemos dado un paso hacia adelante, hacia Primera”, añadió.