El Oakmont Country Club será la sede de la edición número 116 del US Open, torneo que albergará por novena vez -de hecho, se trata del campo en el que más veces se ha jugado el segundo major del año, por delante del Baltusrol Golf Club, que lo ha acogido hasta en siete ocasiones-. La carta de presentación de este complicado recorrido situado en el estado de Pensilvania se puede resumir en un simple dato: la anterior vez que el US Open se disputó allí, en 2007, Ángel Cabrera ganó con cinco sobre par en el acumulado, lo que supone el resultado más alto de un vencedor del torneo en los últimos 40 años. Y si se tienen en cuenta las previsiones, parece que esta vez el ganador tampoco logrará bajar del par del campo. En definitiva, un desafío en toda regla para los 156 golfistas que tratarán de sobrevivir a las innumerables trampas de Oakmont.

Sin un favorito claro, todas las miradas estarán puestas en los tres dominadores del golf mundial en los últimos tiempos: Jason Day, Jordan Spieth y Rory McIlroy, respectivamente, número uno, dos y tres del mundo. Sin ir más lejos, los tres han conseguido un triunfo en el pasado mes de mayo, aunque quizá el estadounidense -campeón defensor del torneo- sea quien llegue en peor forma tras una temporada algo irregular y el fiasco en el Masters de Augusta. En cambio, Rory -ganador del torneo en 2011-, llega en clara línea ascendente: cinco top tens y un duodécimo puesto en sus últimas seis participaciones. Pero es el australiano Day -el único de los tres que todavía no posee el título- quien parece llegar en mejor momento.

Dustin Johnson, Adam Scott, Justin Rose, Henrik Stenson o Danny Willett son otros de los nombres que aparecen en muchas quinielas. Sin embargo, quien esta vez va un poco de tapado es el eterno candidato a ser el sexto golfista en completar el Grand Slam, Phil Mickelson. El estadounidense, con seis segundos puestos en su haber, tratará de cerrar el círculo en su vigésimo sexta participación en el torneo. Y otro al que tampoco habría que descartar es al vencedor de la última edición del US Open disputada en Oakmont, el argentino Ángel Cabrera.

Sergio García, Rafa Cabrera-Bello y Jon Rahm serán los representantes españoles en el segundo grande del año. De los tres, el castellonense es quien ,a priori, más opciones tiene, pues llega en el mejor momento de la temporada, cargado de moral tras conseguir la victoria en su último torneo disputado, el AT&T Byron Nelson. El canario, tras su buen papel en el Masters, volverá a jugar el US Open seis años después de su primera participación en el torneo con la lección aprendida. Por último, el joven golfista vasco, todavía amateur, debutará en un grande sin presión alguna y con las expectativas muy altas.