Aunque se podría afirmar que la esgrima es originaria de España, el deporte se originó simultáneamente en muchos países de europa en el siglo XVI. Desde los primeros Juegos Olímpicos modernos, en Atenas el 1986, la esgrima ha estado presente en todas las ediciones de los JJOO, es decir, es uno de los cinco deportes que nunca han faltado a la cita olímpica.

Un deporte diferente

La esgrima tiene tres modalidades: florete, sable y espada. En todas ellas, el objetivo es tocar el contricante con el arma utilizada para sumar así un punto, por lo que el vencedor es aquel se sume más puntos o el que llegue antes a un número de puntos predeterminados antes del combate.

Foto: AFP

Sin embargo, excepto en la modalidad de espada, solamente se pueden tocar unas determinadas partes del cuerpo para sumar puntos. Mientras en florete se debe tocar el pecho o el abdomen, en la modalidad de sable se puede sumar un punto al tocar al contrincante en un punto entre la cadera y la cabeza.

Muchos italianos y un madrileño

Considerada la mejor esgrimista de la historia, la italiana Valentina Vezzali es la mujer más laureada de la historia de la esgrima olímpica: seis oros, una plata y dos bronces. También es italiano el hombre con más medallas de la esgrima olímpica masculina: Edoardo Mangiarotti, quien consiguió 13 medallas (seis de oro, cinco de plata y dos de bronce). El húngaro Aladar Gerevich acumuló hasta siete preseas de oro.

José Luis Abajo “Pirri” es el único esgrimista español que ha conseguido una medalla en los Juegos Olímpicos. El madrileño consiguió en Pekín 2008 la medalla de bronce en la categoría de espada individual, siendo la medalla número 100 de España en los Juegos Olímpicos según el Comité Olímpico Español (según el Comité Olímpico Internacional fue la número 99). España no contará con representación en esgrima en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.