En los Juegos Olímpicos de 2012 de Londres, la saltadora colombiana logró la medalla de plata en Triple Salto, y un año después en Moscú se coronó consiguiendo el primer puesto en el Campeonato Mundial de Atletismo. En el 2014 se enfrentó a los Juegos Centroamericanos y del Caribe donde obtuvo un primer puesto, mientras que durante el 2015 Caterine compitió por un lado en los Juegos Panamericanos donde se situó en primera posición y posteriormente se proclamaba vencedora en el Campeonato Mundial de Atletismo. La temporada de 2016 comenzó muy bien para Ibargüen, quien consiguió un primer lugar en Medellín, en la Diamont League, en Rabat y en Roma, pero su racha de victorias consecutivas acababa en la Diamond League de Birmingham, donde Olga Rypakova le superaba por cinco centímetros. Esto no hizo que la colombiana se viniera abajo ya que en su última competición antes de los Juegos Olímpicos volvía a proclamarse vencedora en la reunión de Mónaco.

Con la de este año era su tercera presentación a los Juegos Olímpicos y como dice el refrán a la tercera va la vencida, y así fue, Caterine se hacía con el oro en Río de Janeiro, consiguiendo así el primer triunfo de la historia para Colombia en atletismo 

"Era mi sueño conseguir la medalla y nunca dude de mi, siempre confíe en la preparación que le puse a esto y sabía que iba a regresar con un gran resultado"

Contenta se mostraba la saltadora colombiana, y no es para menos tras el primer oro logrado en atletismo para su país y un sueño cumplido para ella, pero aún así le hubiera gustado poder mejorar su marca. "La verdad es que veníamos por más, el 15.17 es muy bueno pero yo quería volar más alto porque el sueño era más grande pero bueno logré mi medalla que era el gran objetivo, seguiré trabajando para bajar el récord. Uno de mis sueños era tener la medalla y hoy lo logre, y para nadie es un secreto que ese es mi otro sueño, siempre que lo sueñe sé que es posible lograrlo", comentó ante los medios de comunicación.

Caterine afirmó que  sabía que era su día, la confianza y el trabajo tenían que dar sus frutos y ella tenía claro que sería el momento, por otro lado, está ilusionada de poder abrir una puerta mayor al atletismo colombiano. "La confianza te la da el trabajo y la disciplina más la condición psicológica y hoy sabía que había llegado el momento de hacerlo realidad, cuando me levante lo soñé despierta y sabía que se iba a hacer realidad. Era mi sueño conseguir la medalla y nunca dude de mi, siempre confíe en la preparación que le puse a esto y sabía que iba a regresar con un gran resultado. Estoy muy contenta de abrir el camino, porque sé que el atletismo colombiano cosechará muchas más medallas porque el camino está y los muchachos se han dado cuenta que sí se puede, podemos seguir soñando, hay mucho talento en Colombia", concluyó.

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Sobre el autor
Onely Vega
Escritora por placer, disfrutando de la vida viajando de lado a lado en mi tierra, Asturias. ¡Nos leemos!