El 4 de junio de 2014 durante la edición de Monday Night RAW posterior al PPV Payback donde The Shield derrotó a Evolution, Batista dejó la WWE para que posteriormente Seth Rollins traicionase a sus compañeros de The Shield Dean Ambrose y Roman Reigns para así unirse a Triple H y a The Authority.
La última vez que vimos juntos a Seth Rollins y Triple H fue el día 2 de noviembre en RAW, dos días antes de que Rollins sufriera una lesión en la rodilla que le mantuvo alejado de los cuadriláteros durante seis meses. Por su parte, “El Rey de Reyes” desapareció de la escena televisiva tras perder su 14º WWE World Heavyweight Championship en el main event de Wrestlemania 32 ante Roman Reigns.
Seth Rollins hizo su regreso al final de Extreme Rules para hacer notorias sus intenciones de recuperar el título que no había perdido, el cual recuperó en Money In The Bank para perderlo a los dos minutos ante Dean Ambrose, quien canjeó el maletín que había ganado unos minutos antes. El 19 de julio fue elegido como número uno del draft de la WWE, lo que le llevó a luchar frente al ganador de un torneo (Finn Bálor) por el nuevo WWE Universal Championship en SummerSlam. Ganó “El Demonio”, pero tuvo que dejarlo vacante debido a una lesión en el hombro. Esto llevó a Stephanie McMahon y a Mick Foley a pactar una Fatal 4-Way entre Seth Rollins, Roman Reigns, Kevin Owens y Big Cass por el vacante Campeonato Universal.
El combate por el WWE Universal Championship se llevó a cabo la semana pasada en el main event de Monday Night RAW. Big Cass fue el primer eliminado tras un Frog Splash de Kevin Owens, y después un Spear de Roman Reigns a Seth Rollins se apreció el regreso de Triple H aplicándole un Pedigree al “Emperador Romano” para que Rollins lo cubriese y lo eliminara. Cuando todo parecía perdido para Kevin Owens y Seth Rollins ya estaba celebrando el título, Triple H traicionó a “El Futuro” con un Pedigree para darle la victoria a “The Prizefighter”. Tras una mala mirada a Mick Foley y a su mujer Stephanie McMahon, abandonó la arena sin dar ninguna explicación de lo ocurrido.