El primer Monday Night Football de la temporada tenía un marco incomparable ya que tenía a dos de los mejores equipos de la competición: los Pittsburgh Steelers y los Washington Redskins. Los Steelers llegaban con bajas siginificativas en su cuerpo de receptores ya que ni  Markus Wheaton ni Darrius Heyward-Bey pudieron participar en el choque. 

El partido empezaba con la mejor versión de el equipo de la capital de Estados Unidos con un Kirk Cousins en su mejor versión contactando con su mejor socio: Jordan Reed. De hecho en este primer drive solo contacta con Reed. Ya en la redzone los Redskins son parados y deben despejar con un punt. En la siguente secuencia el primer ataque de Roethlisberger los Redskins consiguieron un tres y fuera que les daba nuevamente la posesión con una gran defensa sobre todo en la presión. Cousins lideraba este ataque esta vez con DeSean Jackson y esta vez el ataque si tiene resultado ya que puede anotar un field goal que los colocaba 3-0. El siguiente ataque de los Steleers se saldaba con una intercepción de "Big Ben" que supondría un cambio en el partido.

Después de la pérdida los Redskins volvieron a verse parados en la red zone y anotan su segundo field goal que dobla sus ventaja hasta el 6-0. El cambio del choque se produce con la respuesta de Mike Tomlin a la presión de los locales: pases rápidos a Antonio Brown y carreras de DeAngelo Williams. El drive culminó con el touchdown de Brown y el 7-6 en el marcador. al que los los de Washington no pudo responder ya que pierden rápidamente el balón. Aprovechando el momento y el bajón en el FedExField los Steelers consumieron los seis minutos restantes de la primera parte en una secuencia que acabó en el segundo touchdown de los mismos y el marcador en 14-6. 

Los de la AFC Norte tenían la posesión en la primera secuencia de la segunda parte donde solo pudieron conseguir tres puntos más. 17-6 y las diferencias cada vez más notables. La carrera de los Redskins era inexistente y debían tirar de un Cousins con unas opciones bien cubiertas. Llegó así su primera intercepción del choque. Le daba el ovalado a unos Steelers que con dos big plays anotaban su tercer touchdown del partido otra vez por Antonio Brown. Después volvieron a aparecer los Redskins en su mejor versión y consiguieron un tercer field goal y parar a los Steelers en un tres y fuera. A la cuarta fue la vencida y los locales consiguieron su primer y único touchdown del partido. El partido se ponía con un apretdo 24-16.

Ben Roethlisberger se mueve como pie en el agua en esta situaciones y con un drive de siete minutos en el que impera la carrera de DeAngelo Williams y usando constantemente el no huddle para despitar a la defensa pone por medio de su corredor el 31-16. Con pocos minutos en el marcador los Redskins se lanzaron a la épica y perdieron el balón por un turnover of downs que DeAngelo Williams aprovechó para colocar la segunda anotación en su casillero y el 38-16 definitivo. El último ataque del choque acabó con una intercepción en la end zone de Cousins. Fiel reflejo del quiero y no puedo de los actuales campeones de la NFC Este. Los Steelers, por su parte, demostraron su capacidad de su equipo y su candidatura al título.