El premio al esfuerzo, a muchos años de luchar contracorriente, a una falta de atención mediática y maltrato institucional. Se ha generado mucho ruido en torno a la situación federativa del voleibol, pero los jugadores quieren que se hable de su deporte por lo que ocurre en la pista. El objetivo en los últimos dos años era claro: clasificarse para el Campeonato de Europa. Se generó un grupo humano de mucho valor, que dan la sensación de entenderse a las mil maravillas sobre la pista.

El trabajo estaba encarrilado después del buen hacer en el Centro Insular de Las Palmas de Gran Canarias, donde España cuajó un partido excepcional. Victoria por 3-0 que le permitió acudir a Grecia consciente de que con ganar dos sets le valía para clasificarse. Tuvo que sudar mucho para lograrlo, pero la gloria nunca es fácil alcanzarla. Los chicos de Fernando Muñoz respondieron con brillantez cuando la situación lo requería y asaltaron el pabellón heleno.

Partido decidido en el alambre

La línea que separa el éxito del fracaso es muy fina, y eso es lo que hace tan apasionante como cruel el deporte. España salió decidido a culminar cuanto antes el trabajo, pero tuvo que aferrarse a un clave ardiendo para conseguir el objetivo. El primer set no vaticinaba el sufrimiento que tuvieron que experimentar posteriormente, ya que España salió muy seria a la pista y, amparada en los ataques de Andrés Villena y Fran Ruiz, lograron el primer set.

Pero Grecia no se iba a dar por vencido. Espoleados por el apoyo de su grada, los helenos fueron cogiendo confianza y se mostraron muy agresivos en los ataques y bloqueos. Cambió el rumbo del partido radicalmente, y España parecía verse sin argumentos ante el despliegue físico y técnico de Grecia. 

España reaccionó cuando más complicado parecía estar el partidoCon 2-1 en contra para España, el cuarto set marcaría quién se clasificaba. En caso de ganarlo Grecia, habría de jugarse un set de desempate decisivo, y una victoria parcial de España haría intrascendente el tiebreak. Ambos equipos lo dieron todo, se dejaron la piel, y el set acabó cayendo del lado de España tras un punto maratoniano definido por Andres Villena y Jorge Fernández. La explosión de alegría entre los españoles dejó traslucir la tensión acumulada, y dio rienda suelta al júbilo.

En la quinta manga, ambos equipos se relajaron sobremanera al no tener ninguna trascendencia el resultado final, y pudo más el orgullo heleno por irse al menos con una victoria, que la alegría de los hispanos. De este modo, España estará en el Campeonato de Europa 2017 que se disputará en Polonia.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.