Era prácticamente un secreto a voces, pero el conjunto dirigido por Xavi Pascual es otra vez campeón de liga. El conjunto blaugrana consiguió la gesta tras ganar por un abultado 39 a 25 a un CD Bidasoa, el cual ha sido un muñeco de trapo en manos del Barcelona. Con esta victoria, el Barça ya lleva 151 victorias seguidas en partidos domésticos oficiales, con lo que continua la leyenda de su imbatibilidad. Por parte del conjunto amarillo, mencionar que dio la cara e intentó disputar un partido que, a priori, estaba ya perdido.

Con el título de liga bajo sus brazos, el Barcelona centrará su mirada y sus ganas en ganar la EHF Champions League, y para poder conseguirla, el siguiente partido pasa por el Sparkassen-Arena de Kiel el domingo ante un THW Kiel que no va a dar su brazo a torcer y que no será nada fácil de derrotar.

Primera parte: lo esperado

En los primeros cinco minutos de partido, se vio a un Bidasoa que saltó al campo dispuesto a comerse al Barcelona, y al principio así fue, ya que el club amarillo puso en el luminoso un parcial de 0-3. Esta diferencia le valió al Barcelona para despertar y empezar a carburar un juego mejor, tanto en ataque como en defensa. Poco a poco, David se fue desinflando ante el imponente Goliat, y se empezó a ver a la verdadera bestia blaugrana sobre el campo.

En el minuto 13, y con un 10-5 en el marcador, Jacobo Cuétara pedía tiempo muerto para intentar parar la sangría que los de Barcelona estaban ejerciendo sobre los suyos. Este mensaje, parece ser que no surgió ningún efecto en el conjunto amarillo, ya que el Barça seguía campando a sus anchas y provocaba otra vez el parón de Cuétara, solo que esta vez veía acompañado de una bronca monumental a los suyos por la poca actitud que éste veía en sus jugadores.

El partido continuaría igual, con un Barça jugando con un Bidasoa que veía como el tiempo que marcaba el luminoso pasaba lentamente y la agonía se alargaba más de lo normal. Xavi Pascual daría paso a Aleix Gómez para que jugase el canterano, y de paso dosificar a sus jugadores pensando ya en el encuentro que le espera en Alemania el domingo.

Se fueron al descanso con un abultado 24-12, el cual era un reflejo idóneo de lo que había sido la primera parte.

Segunda parte: la cosa no cambió

El Barcelona, pensando más ya en la celebración del título de liga al final del partido que en el encuentro, salió a ver como corrían los 30 minutos restantes. El Bidasoa, por su parte, intentó hacer una buena segunda parte para, al menos, volverse a Irún con buen sabor de boca.

Xavi Pascual, más centrado en el partido que les espera el domingo que en otra cosa, decidió dar descanso a sus jugadores más importantes, y le dejó debutar en la Liga Asobal a Gerard Forns (portero) y le dio más minutos al extremo derecho Aleix Gómez.

Hacia el final del encuentro, la grada se pusó en pie y coreó al unísono el “campeones, campeones, oé oé, oé” celebrando el título de liga de los suyos. Por su parte, Xavi Pascual felicitó uno a uno a sus jugadores estrechándoles la mano. Terminó el partido con un abultado 39 a 25 a favor del conjunto blaugrana.

Tras el partido, la euforia de los jugadores se veía reflejada en las palabras que dedicó el capitán del equipo Víctor Tomás a los medios: “Estamos muy contentos; estamos trabajando mucho, currando mucho, y aquí está la recompensa”.

Las declaraciones de Xavi Pascual eran de euforia, pero moderadas: “Una cuestión de todos los que han pasado por el equipo. Los que han estado antes también forman parte de esto, de un ambiente de trabajo y de vestuario extraordinario. Disfrutarlo hoy y mañana a ponernos en modo Champions”.