Cam Fowler, de 25 años, ha firmado una extensión de su contrato con los Anaheim Ducks por ocho años a razón de 6,5 millones de dólares por temporada, por lo que vestirá el jersey de los patos hasta la temporada 2025-26.

Un contrato que hace un año no entraría en la imaginación de nadie, ya que de hecho el jugador durante mucho tiempo ha estado involucrado en multitud de rumores de traspaso, pero al final no solo no se han concretado, si no que al contrario, su trabajo durante esta temporada ha desembocado en la prolongación de la relación con el equipo que le eligió en el puesto 12 en el draft de 2010.

Así Fowler junto a Hampus Lindholm, con otro contrato de larga duración, más Sami Vatanen, que tiene firmados tres años más, formará el núcleo de la defensa de Anaheim en el futuro inmediato.

Satisfacción total del manager general de Anaheim, Bob Murray que declaró que Fowler es del tipo de jugadores que gusta firmar a largo plazo. No solo por su habilidad como jugador, si no por su personalidad y carácter ganador. Y alabando sus cualidades recordó que sus mejores años como jugador están por llegar.

No menos satisfecho estaba Fowler, que en declaraciones tras anunciarse el compromiso, dijo que tanto el trato recibido hasta ahora en Anaheim, como la organización y los objetivos deportivos de esta, habían sido claves para que se decidiera a firmar.

Respecto al vuelco que había dado su situación en el equipo, pasando del traspaso a la larga renovación, declaró que precisamente el interés de otros equipos le hizo reflexionar sobre el juego que podía realmente dar, y que que ese juego lo iba a dar en el equipo que lo convirtió en jugador NHL. Toda una declaración de amor a su equipo.

Ryan Miller firma por dos años

Miller cambia la costa del Pacífico canadiense por la de su país natal
Miller cambia la costa del Pacífico canadiense por la de su país natal Foto: NHL

Tras la salida de Jonathan Bernier camino de Colorado para ser el soporte de Semyon Varlamov, las espaldas de John Gibson vuelven a estar cubiertas con la llegada desde Vancouver Canucks via agencia libre de Ryan Miller para formar un dúo cien por cien estadounidense en la portería.

Miller firma por dos años a razón de 2 millones de dólares anuales. Con esta adquisición la gerencia pone a la espalda del joven y talentoso Gibson, un portero veterano, con capacidad de meterle presión para que no se acostumbre a la titularidad y que aporte confianza a los compañeros en los partidos que necesite descansar el titular, un papel que el saliente Bernier no pudo cumplir en su periplo californiano.