El holandés Ferry Weertman logró alzarse esta mañana con la victoria en la prueba de los diez km, tras casi dos horas de nado en aguas del lago Balatón. Weertman se ha quitado la espina del Mundial de Kazán en 2015, en el que fue segundo tras Jordan Wilimovsky que esta mañana se ha tenido que conformar con la plata. Weertman se ha convertido en el primer nadador de esta disciplina que logra el título Olímpico y Mundial de manera consecutiva.

El transcurso de la prueba ha tenido un planteamiento muy estratégico por parte de Weertman, que se ha mantenido escondido en el pelotón durante la primera hora de nado. Cada metro que pasaba era un duro golpe psicológico para el grupo de cabeza de carrera, que sentía como el nadador holandés se iba acercando cada vez más y más. Al llegar a la última boya y encarar la línea de meta, Weertman se colocaba en el exterior, preparado para afrontar la lucha por las medallas en un agónico sprint. Tanto es así que ha conseguido la victoria por solo una centésima, con un tiempo de 1h:51:58.5, seguido de Wilimovsky con 1h:51:58.6 y de Olivier con 1h:51:59.2.

Marc Antoine Olivier que ya se impuso en los cinco km el pasado sábado, ha realizado una carrera esplendida, que lo sitúa como uno de los favoritos tanto en la prueba de cinco como diez km de cara a los próximos Juegos Olímpico. El francés resumió la carrera en una frase: “La parte más difícil llegó tras la última boya. A partir de ahí ya no hubo estrategias, se trataba de nadar lo más rápido posible“.

Ferry Weertman tras esta victoria, queda consagrado como el mejor especialista en aguas abiertas. Este último título le sitúa como el gran favorito de cara a la lucha por las medallas en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.