La temporada de los Bills pintaba realmente mal antes de empezar, con muchas dudas en la posición de QB y la necesidad de buscar un nuevo camino tras el final de la era de los Ryan en la capital de Nueva York. Pero esta pretemporada ha demostrado que el año va a ser aún peor de lo esperado, tras hacer un trade que echaba a Watkins (el mejor receptor del equipo), llega ahora la retirada de Boldin, quedando el cuerpo de receptores muy diezmado a solo 21 días del inicio de la temporada regular.

Con estas bajas el problema de McDermott empieza a ser grave, con un ataque que cada vez parece más raquítico, un debate en la posición de QB que no parece con una solución temprana, y la sensación de que las dos palizas que pueden recibir de los Patriots son de las que pasan a la historia. No parece que los Bills vayan a ser capaces siquiera de llegar al pobre 7-9 de la temporada pasada.

Boldin a sus 36 años ha sorprendido con esta decisión, asegurando que cree que su labor humanitaria fuera de los campos es más importante que su carrera. Esto unido a los últimos movimientos de los Bills, decididos a dejar pasar este año y pensando ya en 2018, han sido definitivos para que el jugador prefiera dejar los campos.

La carrera del receptor se inició en los Cardinals, donde elegido en segunda ronda se transformó junto a Larry Fitzgerald en el mejor cuerpo de receptores de la liga. Por 6 temporadas estuvo en los Arizona Cardinals, siendo 3 veces Pro Bowler, jugando una Superbowl donde recibió 8 pases para 84 yardas a pesar de la derrota de su equipo frente a los Steelers. Su actuación más destacada fue el partido de la Wildcard de ese mismo 2008 frente a los Falcons, en el cual logró un touchdown de 71 yardas.

En 2010 fue traspasado a los Baltimore Ravens, donde se transformó rápidamente en el jugador básico para el ataque de Flacco. Tanto esa temporada como la siguiente fue básico en la llegada de los Ravens a los Playoff pero no consiguió llevar al equipo a la Superbowl. Un año después todo cambió, tras un estratosférico partido de wildcard frente a los Colts, también ayudo al equipo para sorprender a los Broncos en el divisional. Pero su gran partido, y por el cual será recordado en un futuro es por la Superbowl 47. Frente a los 49ers consiguió recibir 104 yardas en solo 6 pases, anoto un touchdown y tuvo una espectacular carrera de 30 yardas que salvó al equipo de Harbaugh de una muy mala situación.

Posteriormente fue traspasado a San Francisco, donde disputó tres temporadas antes de jugar una temporada más en Detroit Lions, siendo está su última temporada oficial en la NFL. Sus números en estas 13 temporadas son increíbles, el jugador ha recibido 1076 pases de 1736 veces que han intentado conectar con él para un total de 13.779 yardas y 82 Touchdowns. Es el 9 jugador que más recepciones tiene en su carrera, el 14 en yardas y el 23 en touchdowns recibidos.

Con Boldin se retira uno de los mejores jugadores en la liga durante la temporada pasada y uno de los más peligrosos dentro de la red zone. Sin ser considerado un hombre seguro para el Hall of Fame su figura es evidente que quedará como la de uno de los mejores receptores de su generación, siendo su pareja con Fitzgerald y su Superbowl frente a San Francisco dos de los recuerdos más vivos que tendrán los fans.