Conor McGregor no es un boxeador ni pretende serlo. Pero es evidente que para un combate de boxeo contra el mejor púgil de su peso es necesario un entrenamiento específico. El irlandés lo está siguiendo pero no de una forma habitual, sino sorprendiendo con nuevos métodos que nadie esperaría para un combate de tal calibre.

Lo primero que hizo su equipo fue rechazar a alguno de los mejores entrenadores de boxeo del mundo, debido a que consideran que no han sido eficaces para derrotar al norteamericano. También debido a las peculiaridades de la personalidad del irlandés se ha decidido que el equipo sea prácticamente el mismo que en MMA, con solo una o dos incorporaciones nuevas, debido a que el luchador se siente incomodo cuando aparecen personas que no conoce en sus entrenamientos.

Para mantener motivado al luchador su entrenador decidió decorar el gimnasio que tiene en Dublín con un espectacular mural con la bandera irlandesa, McGregor golpeando a Mayweather y la palabra “Notorius” (uno de sus motes) puesta debajo. En el entrenamiento celebrado en Dublín se llevaron a varios sparrings de la propia Irlanda para que el luchador se fuese acostumbrando mientras que utilizaban diversas técnicas que han sorprendido.

Una de las técnicas que el luchador ha enseñado, y que más burla ha provocado, es el “Spaghetti Shoulder”. El extraño movimiento consiste en dejar los brazos totalmente sueltos mientras que se mueven rápidamente. Las bromas y las imitaciones en Internet no se hicieron esperar, pero el irlandés no se lo tomó a mal, explicando que ese movimiento consistía en liberar los brazos para darle mayor velocidad en el momento de tener que cambiar de golpe.

Tras su entrenamiento en Dublín y la gira de promos contra Mayweather el luchador decidió irse a Las Vegas para dar los últimos preparativos en el lugar donde se celebrará el combate. Esta parte tampoco ha estado exenta de crítica y de acusaciones de que no se está tomando el combate en serio. Paulie Malignaggi, el cual fue invitado después de insultar a McGregor, aseguró que aquello era un circo (similar a la expresión utilizada para referirse al entrenamiento de Ali frente a Frazier en “The Thrilla in Manila”) y no una preparación para un combate.

El luchador también ha sido acusado de subir un vídeo trucado con un sparring para que parezca mucho más débil, buscando que Mayweather se confié, además de practicar en ropa interior de Gucci o parecer displicente antes de iniciar un entrenamiento. Pero mientras estas acusaciones continúan el irlandés ha seguido decidido en sus ideas distintas a lo habitual. Las últimas imágenes subidas por McGregor son entrenando en una piscina en las instalaciones de UFC.

Este tipo de entrenamiento bajo el agua se basa en hacer ejercicio cardiovascular sin cargar con más tensión las articulaciones, permitiendo al luchador correr con facilidad y entrenar los movimientos como si fuese un combate real. Además de ello también está utilizando las máquina de criogenización, las cuales suelen ser usadas para recuperarse de las lesiones pero también para conseguir mayor recuperación después de un día de entrenamiento, aumentando el tiempo que puede un luchador competir.  

A pesar de todas las  dudas que hay sobre el entrenamiento parece claro que McGregor está decidido a ganar a Mayweather pero de una forma distinta a la habitual. La confianza que tiene su equipo y él mismo en sus posibilidades es plena, lo cual no es sorprendente debido a la enorme autoestima que tiene el luchador. Pero es la aproximación más extraña a la que va a tener que enfrentarse el estadounidense, sin saber exactamente que esperar del irlandés.