Buffalo Sabres hizo oficial en el día de ayer la extensión por ocho temporadas del contrato del delantero centro Jack Eichel con un salario total de ochenta millones de dólares y un tope salarial anual de diez millones de dólares. Dicha extensión no se hará efectiva hasta la temporada 2018-19 ya que aún le resta al delantero el último año de su contrato nivel entrada.

Los aficionados de Buffalo ya podrán dormir tranquilos, ya que había una cierta incertidumbre con el futuro del jugador más importante de la franquicia y que se resolvió en el día de ayer. Algo que ya anticipó vía Twitter Kathryn Tappen de NBC Sports diciendo que los Sabres anunciarían un acuerdo a largo plazo con Eichel, que se acabó confirmando posteriormente con el comunicado oficial de los Sabres.

Eichel de 20 años, natural de Masschusetts Estados Unidos,  fue drafteado  en segundo lugar por los Sabres en el Draft del 2015 tras selección de Connor McDavid por los Edmonton Oilers en primera selección. Jack finaliza su contrato nivel entrada esta temporada, por lo que su renovación no afectará esta temporada al tope salarial de la franquicia. Consiguió la pasada temporada 57 puntos (24 goles, 33 asistencias) en 61 partidos tras perderse los dos primeros meses de la temporada por un esguince en su tobillo izquierdo.

A pesar de ser una gran promesa y posiblemente  el jugador con más futuro de los Sabres, muchos aficionados podrían pensar que realmente Eichel no vale los ochenta millones por los que ha renovado, aunque a corto plazo la respuesta podría ser que sí. Podría ser que sí, porque es un acuerdo que favorece a ambas partes y que podría dar buen resultado para la franquicia tanto en el hielo como en las relaciones públicas. Pero podría ser que no, si los malos resultados del equipo continúan en el futuro y los diez millones de salario por temporada podría convertirse en una losa pesada y dura de llevar para el delantero de Massachusetts.

Así queda la estructura de los Sabres y su tope salarial tras la renovación de Eichel

Tras la renovación de Eichel deja una estructura en la franquicia muy diversa y donde deberán ver cuáles son sus fortalezas, las grandes decisiones que tienen por delante y los límites que se van a encontrar para el futuro del equipo y teniendo siempre presente el tope salarial.

Compromisos a largo  plazo

El nuevo contrato de Eichel comenzará la temporada 2018-19, por lo que los Sabres se ahorraran esta temporada los 10 millones de dólares por año que pasará a cobrar el jugador estadounidense con su último año de contrato con salario de Rookie. Finalizará su nuevo contrato en la temporada 2025-26, por lo que pasará sus primeros años como profesional en Buffalo y se unirá a los contratos de larga duración del equipo.

El también delantero centro Ryan O’Reilly de 26 años tiene un contrato de seis años por delante y  un tope salarial de 7,5 millones de dólares por temporada, que no es precisamente bajo. Pero O’Reilly está todavía en su mejor momento y es poco probable que baje su rendimiento durante su actual contrato.

El ala derecha Kyle Okposo de 29 años, le resta contrato hasta la temporada 2022-23 con un tope salarial anual de 6 millones de dólares. El extremo de Buffalo está bien cubierto con Okposo ya que es un jugador sólido, sobre todo tras recuperarse de su conmoción cerebral y que le hizo estar bajo tratamiento durante tres meses la pasada temporada,  si la salud no es un problema en el futuro.

El defensa finlandés de 22 años Rasmus Ristolainen, le restan cinco temporadas de contrato con un salario anual de 5,4 millones de dólares por temporada. Aunque el caso del finlandés en fascinante porque por un lado realizó una gran temporada en números consiguiendo la pasada campaña 45 puntos ( 6 goles, 39 asistencias) en 79 partidos a su temprana edad, pero por otro está catalogado como un desastre. Los años demostrarán si consigue sacar su lado positivo sobre el negativo.

Los Sabres también cuentan en su roster con dos jugadores de rango medio en defensa con tres temporadas de contrato cada uno, como son Zach Bogosian y Marco Scandella que entre ambos suman un salario anual de casi diez millones de dólares y que podría ser demasiado caro para la franquicia en relación calidad-precio.

Futuro lejos de Buffalo

Los alas Jason Pominville con un salario anual de 5,6 millones de dólares y Matt Moulson con un salario de 5 millones de dólares, son dos jugadores ya que van siendo de los más veteranos y cuyos contratos acaban dentro de dos temporadas. A pesar de que Pominville podría ofrecer bastante en el futuro para los Sabres, parece que la franquicia estaría más interesada en enviar parte de sus salarios a jugadores más jóvenes.

Por otro lado el defensa Josh Gorges le resta un año de contrato con un salario anual de 3,9 millones de dólares y es probable que debido a sus 33 años se acabe marchando al final del mismo.

Grandes decisiones

El portero Robin Lehner de 26 años entra en su último año de contrato con un salario anual de 4 millones de dólares, ha demostrado tener destellos de ser un gran portero. Al igual que el también portero Chad Johnson que entra también en el último año de contrato, toca a la franquicia decidir el futuro de su portería y si son parte de su futuro  ambos o deciden realizar algún cambio o adquisición en la red.

El delantero de 26 años Evander Kane también entra en su último año de contrato con un salario anual de 5,250 millones de dólares. Kane es un jugador con un valor de futuro un tanto incierto y sobre todo habrá que ver qué tipo de contrato se puede hacer, los años del mismo y los términos. Algo que será una decisión difícil en las oficinas de Buffalo.

Áreas de crecimiento

Los Sabres tienen algunos jugadores interesantes con dos años  de contrato y salarios bastante asequibles como el delantero de 23 años Zemgus Girgensons o los defensas  Jake McCabe de 23 años o Nathan Beaulieu de 24 años con un futuro interesante.

Por otro lado también poseen  jóvenes promesas aún por romper y formarse como Alex Nylander o Sam Reinhart. Y es que lo Sabres cuentan con selecciones fuertes de Draft al que podrían unir piezas con bastante potencial, pero teniendo presente que lo crucial es desarrollar algunos jóvenes y marcar la diferencia.

Tras esta estructura de la plantilla de la plantilla de Buffalo, en la temporada 2018-19 el tope salarial se situará en 56,56 millones de dólares, contando con el nuevo contrato de Eichel. Por lo que tiene un espacio salarial lo suficientemente holgado incluso si el tope salarial de la liga se mantuviese en 75 millones de dólares por equipo. Lo Sabres cuenta con una nueva dirección que tiene espacio para maniobrar en futuras decisiones de cara a planificar la plantilla. Con algunos temas más agradables, y una o dos situaciones de jugadores que darán algún quebradero de cabeza. Sin olvidar de algunas decisiones importantes y apuestas que puedan salir fallidas que pueden determinar en el futuro por lo que la franquicia podrá luchar en la liga.