Los Tampa Bay Buccaneers ganaban 27-20 a tan solo tres minutos para el final, pero entonces vinieron los regalos que permitieron a los Buffalo Bills llevarse un importante triunfo por 30-27. Primero, con un fallo de cobertura a Deonte Thompson. Tyrod Taylor lo aprovechó, conectó con el receptor y los Bills se pusieron en la yarda 31 rival avanzando 44 yardas. LeSean McCoy hizo el resto y en menos de un minuto, Buffalo volvía a empatar el choque (27-27).

En la primera jugada de la siguiente secuencia ofensiva de los ‘Bucs’, Adam Humphries cometió un fumble provocado y recuperado por el rookie Tre’Davious White. Stephen Hauschka convirtió el field goal que resultó ser en ganador, a pesar de que Tampa Bay no se rindió y lo probó, ya con el tiempo expirado, con una jugada interminable llena de pases hacia atrás. Los nervios se apoderaban en los locales pero al final todo quedó en un susto y la victoria se quedó en casa.

Intercambio de remontadas

Antes de esa remontada de los Bills, fueron los Buccaneers quienes tuvieron que remontar primero un marcador adverso. Al principio del tercer cuarto, el marcador era de 17-6 en favor de los locales. McCoy hizo su primer touchdown (y primero de la temporada) en el segundo cuarto para abrir brecha (10-6). Y en el drive inicial de la segunda parte, Taylor encontró a Logan Thomas en la endzone y así, poner la ventaja de 11 puntos.

Aunque Jameis Winston llegaba tocado de su hombro derecho, finalmente fue titular. Su actuación no refleja esa lesión, ya que acabó con 384 yardas y tres touchdowns. Eso sí, también cometió un fumble y una intercepción. Pero estos números fueron insuficientes para que los ‘Bucs’ se reencontraran con la victoria. Ahora ya encadenan tres derrotas consecutivas y las sensaciones no son buenas. Sumémosle un poco de mal ambiente en el vestuario tras las declaraciones postpartido de T.J. Ward. El safety se quejó abiertamente de falta de minutos.

El panorama podría haber sido bien distinto si Tampa Bay no hubiera puesto en bandeja la victoria a Buffalo. Y todo tras remontar ese 6-17 adverso y poner el 27-20 a poco para el final. Winston encontró en dos ocasiones al tight end O.J. Howard (20-20) y finalmente, a Mike Evans. Todo para nada.

Aspectos por corregir

De nuevo, la defensa del juego de carrera fue un lastre para el equipo de Dirk Koetter. Si la semana pasada contribuyeron con el renacimiento de Adrian Peterson, esta vez Taylor y McCoy crearon muchos problemas, y entre los dos, sumaron 144 yardas. Además, desesperaron en la defensa de terceros downs largos y decisivos.

Buffalo encontró en diversas fases conseguir el primer down en esas situaciones. Lo que queda al final son las tres derrotas consecutivas, un 2-4 de balance que pone a Tampa Bay colista de su grupo y por lo tanto, un panorama decepcionante para un conjunto del que se esperaba más.

En cambio, el conjunto de Sean McDermott refleja todo lo contrario. Un equipo que está sorprendiendo y que se pone 4-2. Curiosamente, al descanso del partido y ganando 10-6, el público abucheó a su equipo por gestionar mal el tiempo en el último drive del segundo cuarto, que impidió a los Bills ampliar la ventaja.

Además, no hay que olvidar que se dejaron remontar un 17-6 y el triunfo peligró durante unos instantes. Pero Buffalo está dando buenas sensaciones y la semana que viene tendrá oportunidad de seguir reivindicándose en el enfrentamiento contra los Oakland Raiders. Los Buccaneers, por su parte, recibirán a los Carolina Panthers.