Los New Orleans Saints llevaban ocho años sin ganar un partido sin un TD de Drew Brees pero no les hizo falta frente a Chicago gracias al inmenso trabajo del juego de carrera de Kamara e Ingram a pesar de los dos fumbles que tuvo el segundo durante el encuentro.

Pero la victoria del equipo de Louisiana se la deben agradecer a los Bears, los cuales decidieron tirar el partido sin preocuparse lo más mínimo de todo lo bueno que estaban haciendo durante el mismo. En primer lugar un FG de los Saints se transformó en un touchdown gracias a un absurdo offside por parte de la defensa.

Aún así el 0-7 no amilanó a unos Bears que con Trubisky parecen otros, logrando un fg fácil para poner el 3-7 en el marcador. La defensa volvió a ser incapaz de frenar a un Brees que junto a sus dos RB genera graves problemas en la lectura que tiene que hacer el equipo rival, provocando primeros downs muy rápidos y según la situación come o no tiempo.

Pero a partir de ahí el partido se convirtió en un muy buen partido de Chicago salpimentado con jugadas que provocarían que más de un entrenador perdiese la cabeza. Lo primero fue un fallo de Barth en un FG sencillo que hubiese puesto el partido en una sola anotación. En el siguiente ataque lo que parecía un TD de Zack Miller pasó a ser un incompleto por una decisión arbitral dudosa, pero lo peor de la jugada fue como el TE de Chicago se partió la rodilla.

El último cuarto fue la demostración de que los Bears son un quiero y no puedo constante. Tras lograr la defensa provocar un fumble, Chicago anotó su primer touchdown solo para fallar la conversión de dos puntos. Aún así una vez más la defensa paró al ataque de Nueva Orleans con un fumble que desemboco en una intercepción en los últimos segundos a Trubisky, acabando así el partido.

Brees sigue sin fallar

A pesar de no anotar un TD el QB fue el encargado de liderar a su equipo. Alcanzando casi las 300 yardas es increíble su efectividad, 23 pases de 28 completados y sin sufrir en ningún momento. El veterano jugador sigue estando a su máximo nivel y eso es algo que los Saints van a agradecer mucho en su gran batalla por el primer puesto de la NFC South.

Por otro lado Ingram y Kamara son mucho más peligrosos solos que cuando estaba Peterson, provocando cada vez más que la defensa sufra en exceso al ser capaces de correr y de recibir sin ningún tipo de problema. Todo esto hace que a pesar de que la defensa no destaque por su gran nivel sea posible pensar en los Saints como un equipo de playoff para la NFC.

Por otro lado a los Bears se le ven todas las carencias de un equipo muy joven. Trubisky parece tener dentro de él un gran QB pro aún le falta mucho para ser la estrella que necesitan los Bears. La defensa, no obstante, empieza a ser una verdadera máquina bien engrasada, lo cual puede ser un indicativo de que en Chicago están pensando como en Minnesota. Un equipo bien cimentado empieza por su defensa y luego ya mejorara el ataque, si este es el plan de Chicago habrá que estar pendiente al equipo en dos/tres años porque pueden ser contendientes serios a la división.