En uno de los últimos partidos de la jornada 11 y conociendo ya los resultados de la jornada de ayer, se enfrentaban Vestas BM Alarcos Ciudad Real y Zumosol ARS Palma del Río, dos equipos que están lejos de lo que se espera de ellos.

Los locales se están mostrando fuertes en casa donde han conseguido las cuatro victorias que llevan hasta el momento. Casi calcada es la situación del equipo cordobés. Un equipo que la temporada pasada disputó la final del playoff de ascenso, donde cayó derrotado por el CB Zamora, se encontraba al comienzo de esta jornada, decimotercer clasificado con tres victorias únicamente en su casillero, todas en su feudo.

En el apartado de bajas, Javier Márquez, técnico ciudadrealeño, no pudo contar con Fran Vidal y Julián Granados, por lesión, ni con Julián Portero, sancionado en el último partido frente al BM Torrelavega.

El partido comenzó con dos equipos intentando imponer su estilo en ataque y empleándose a fondo en defensa, sobre todo la alarquista que supo cortar de raíz el juego con pivote de los andaluces.

Ahí se forjaron las primeras diferencias a favor de los locales. Al Palma del Río le costaba dar fluidez al ataque, siempre al borde del juego pasivo ante la intensidad de los ciudadrealeños.

Al final de los primeros 30 minutos el marcador reflejaba la ventaja de los locales por 14-11.

El inicio de la segunda mitad fue ideal para los de casa, que en dos minutos lograron un parcial de 2-0 que obligó al entrenador rival a parar el partido con 16-11 en el luminoso. Ni siquiera con dos exclusiones seguidas para el Alarcos fueron capaces los andaluces de acercarse en el marcador. La defensa manchega no les dejaba y su juego de ataque era demasiado flojo. 19-14 minuto 10.

A pesar de que el BM Alarcos seguía acumulando exclusiones, el Palma del río no era capaz de incomodar a los de casa que seguían aumentando su ventaja 24-16 minuto 19.

El equipo cordobés no se rendía y lograba, tras tres malos ataques locales, ponerse a solo 4 goles 24-20 a falta de seis minutos para el final. Fue un espejismo y un parcial de 3-0 devolvía las cosas a su sitio. 28-20 al final.

Tras el partido, Javier Márquez reconoció que en defensa habían estado «inconmensurable, tapando las vías de juego con pivote, que es lo que mejor hacen». De cara al partido de la semana que viene, Márquez dijo que «estamos entrenando muy duro, trabajando muy bien. Necesitamos subir esa intensidad porque nos enfrentamos a Alcobendas, que es un grandísimo equipo pero como demuestra esta categoría cada semana hay un resultado que puede parecer sorpresa pero que habla de la igualdad que tiene esta competición».