No corren buenos tiempos para la ciudad del motor ni para sus aficionados. Y es que Detroit Red Wings acumula una racha negativa de resultados que, por segunda temporada consecutiva, le aleja de poder estar presentes en los Playoffs de esta temporada y de nuevo volver a frustrar a sus aficionados.  Algo que no invita a acudir a los partidos de su equipo en el nuevo Little Caesars Arena de Detroit y luzcan más sus nuevos asientos libres que llenos de aficionados.

Lejos de Playoffs por segunda temporada consecutiva

El pasado sábado el equipo de Detroit quería hablar sobre el hielo y dejar de enviar mensajes a sus aficionados que caían una y otra vez en saco roto tras seis derrotas consecutivas. Pero nada más lejos de la realidad, cayeron por séptimo partido consecutivo y de qué manera. Fueron arrollados por Montreal Canadiens que se marcó un Touchdown en su casa ante unos Red Wings  perdidos y con un vago interés por lograr la victoria, encajando una bochornosa paliza por 10-1.

La sonrojante derrota encajada no solo debe poner rojas las caras en todos los ámbitos del equipo de Detroit, sino que debe encender las luces rojas de alarma que hagan arrancar la maquinaria para empezar a tomar decisiones de cara a recuperar el norte del equipo tanto en objetivos, como a nivel anímico y psicológico de los jugadores. Unas decisiones que podrían traer cambios importantes al equipo y donde no sería extraño que rodaran algunas cabezas.

Para empezar esos cambios desde la dirección hay que bajar la mirada al hielo, donde unas paupérrimas estadísticas no engañan. A día de hoy son el único equipo de toda la NHL donde el promedio de edad es de 29 años, convirtiéndoles en el equipo más viejo de toda la liga. Algo que hace que la mayoría de sus veteranos acumulen el máximo número de minutos por partido.  Solo hay un jugador con un número de goles que se sitúa en los dos dígitos y también solo uno con más de 20 puntos. Si nos fijamos en la estadística “más-menos” solo hay tres jugadores que no están en números negativos. A lo que hay que sumar que la posesión de las alas rojas no acumulan ni un 50% y que son el séptimo equipo en porcentaje de goles, algo que es mucho menor de lo previsto.

Con todo ello desde los despachos de Detroit deben de analizar cuáles son los problemas que les han llevado a esta mala situación que les sitúa en la quinta posición de la División Atlántica con diez victorias, doce derrotas, cinco OT y 25 puntos tras 27 partidos disputados. A tres victorias de la segunda posición de la  y a cinco de la Wild Card.

Próximos cuatro partidos en casa ante duros rivales

A pesar de que los próximos cinco partidos los jugará en casa, solo el de Florida Panthers se presume asequible. Ya que los cuatro partidos restantes no serán nada fáciles, ya que se enfrentarán a los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste, Winnipeg Jets y St. Louis Blues, y dos equipos que llegan con buenas sensaciones y desplegando un gran juego como son Boston Bruins y Toronto Maple Leafs. Por lo que la situación clasificatoria y anímica podría empeorar.

A los aficionados de Detroit solo les queda esperar una reacción desde los despachos con decisiones a corto plazo que cambien el desastroso rumbo del equipo ante los partidos que se acercan y que los jugadores y cuerpo técnico mejoren la imagen y juego del equipo para poder conseguir sumar victorias y recuperar sensaciones.