San Francisco continúa su resurgimiento en esta temporada. A pesar de que ya ha quedado afuera de toda contienda (hasta del primer pick del Draft), el equipo de Kyle Shanahan se ubica con récord de 3-10 tras la victoria 26-16 sobre los Texans. 

Fue un juego que recién se pudo abrir en el último cuarto, gracias a la buena conducción en la ofensiva de Jimmy Garoppolo y a los cambios en la defensiva del equipo de California. 

Primera mitad igualada 

Texans y 49ers dieron muestra de que en sus defensivas hay talento como para defender sus desgastadas ofensivas. Sería Houston quién primero tendría el control del partido, gracias a un gol de campo de 55 yardas de Fairbairn (el más largo de la temporada para el producto de UCLA) e interceptando a Garoppolo en su segundo drive al mando de la ofensiva: Kareem Jackson anticipó al ex Patriot en un pase profundo y recuperó el ovoide para Houston. 

Habría que esperar hasta el segundo cuarto para volver a ver una ofensiva que no termine en una patada de despeje. Robbie Gould, con un gol de campo de 52 yardas, descontaría para los visitantes. Savage saldría lesionado en este cuarto, yendo al vestuario por el protocolo de conmociones y quedando fuera el resto del partido unos minutos más tarde. Carlos Hyde, más cerca del final de la primera mitad, acarreo 2 yardas para anotar el primer touchdown del partido. La respuesta por parte del equipo Bill O'Brien no tardó en llegar ya que Yates comenzaría a conectarse con DeAndre Hopkins, incluyendo un TD de 7 yardas. Que recortaría la ventaja solo a un punto. Pero, con 54 segundos en el reloj, Garoppolo lideraría a San Francisco por todo el terreno hasta dejar a Gould en posición de otro FG para llevarse la ventaja 13-9. 

Garoppolo sería la diferencia 

Si bien el partido lo terminaría definiendo el producto de Eastern Illinois, sería el QB de sexto año T.J. Yates quien empezaría con el pie derecho la segunda mitad. El hombre que hizo su carrera colegial en North Carolina conectaría con DeAndre Hopkins 29 yardas en un muy lindo TD por parte de la ofensiva del equipo de Houston. Gould empataría el partido enseguida con un FG de 25 yardas, y sería Garoppolo con una buena jugada play action quien encontraría a su ala cerrada Gary Celek para volver a tomar la delantera y cerrar el tercer cuarto con una ventaja de 23 a 16. 

En el último cuarto las defensivas, con algunos ajustes en el juego aéreo, volverían a tomar protagonismo y cerrarían ambos ataques. Hubo que esperar hasta los últimos 5 minutos del partido para Gould, quien no falla un gol de campo desde la Semana 8, conecte otros tres puntos. El partido se cerraría con un FG errado por Fairbairn para los Texans, de más de 50 yardas. La formación de la victoria lideraría a los Niners a su tercera victoria de la temporada, esta vez por 26-16. 

El futuro de ambos equipos 

Los Texans siguen tratando de recomponerse de la lesión del QB titular Deshaun Watson. El novato había sido el claro cambio en la ofensiva del equipo de Bill O'Brien, que a pesar de tener una buena defensiva no ha logrado anotar la cantidad de puntos que anotaba cuando estaba el producto de Clemnson. Houston esta tercero en la AFC Sur con un récord de 4-9, y visitaran la próxima semana a uno de sus rivales divisionales: Jacksonville Jaguars. 

En cuanto a los 49ers, el récord de 3-10 sigue ubicándolos en el último puesto de la NFC Oeste, pero al menos han dado señales de vida. La franquicia parece estar adaptándose a la idea de poner a Garoppolo en el centro de las jugadas, y buscará darle tiempo de trabajo a Shanahan para poder carburar al equipo para la temporada siguiente. La próxima semana recibirán a los siempre duros Titans de Tennessee.