Finn Bálor no puedo conservar el Campeonato Universal de Raw tras SummerSlam, y cuando quedó vacante, Triple H interfirió en favor de Kevin Owens en una lucha fatal de 4 que incluía a Seth Rollins, Roma Reigns y Big Cass.

Mick Foley atendió a la molestia de Rollins, quien, como primer elegido de la marca principal en el Draft, fue traicionado por su mentor, pactando una revancha en Clash Of Champions, exclusivo de Raw ese año.

Con la furia de Seth, el combate que cierra la velada da inicio, donde rápidamente se traslada la acción a ringside, que en buena parte fue testigo del daño que ambos luchadores se provocaban. El arquitecto se encargó de la iniciativa, con sus tradicionales movimientos insignia. Sin embargo, Owens no se quedaría atrás y nos dejaba destellos de lo que sería el inicio de la serie de combates entre ellos por el título de recién incorporación.

Sin un dominador parcial, el combate daba para ambos, y en la desesperación de Owens, trató de sentenciar su momento en la mesa de comentaristas, pero Rollins se apartó a tiempo y el sentón le jugó en contra al campeón.

En un intento del Pop Up PowerBomb de Kevin, Seth logró evitarlo, pero castigó al réferi, y cuando el retador le aplicó un Pedigree no hubo reacción para el conteo. Además de darse la primera interferencia de Chris Jericho, que sería habitual en luchas siguientes. Stephanie McMahon, que asumió no tener nada que ver con las acciones de su esposo, llamó a un segundo árbitro al cuadrilátero, pero la distracción de Y2J sería pagada por el primer campeón de NXT, al recibir de Owens un efectivo Powerbomb con el que la cuenta llegó a 3 y dejaría campeón a Kevin Owens hasta su derrota con Goldberg en Fastlane el año siguiente.  

VAVEL Logo