Un duelo de vida o muerte se presenció en el AT&T Stadium entre Dallas Cowboys y Seattle Seahawks, ambos equipos con un récord de 8-6 y con una posibilidad de mantener la ilusión de alcanzar la postemporada por medio de la wild card, tendrían que dejar todo en el emparrillado para salvar el año, sin embargo, a pesar de lo que estaba en juego, parecía que ningún equipo quería conseguir la victoria.

Primer cuarto para el olvido

Después de la patada de despeje por parte de Blair Walsh, los Cowboys tendrían la primera serie ofensiva del partido. La ilusión de tener una imponente ofensiva tras recuperar a Ezekiel Elliot, por la suspensión de seis partidos que le había impuesto la NFL, se hizo presente en el estadio. Sin embargo, ambas ofensivas no lograrían mover las cadenas hasta zona roja en dos posesiones de balón que tuvieron respectivamente.

Como es costumbre en un partido de los Seahawks, el encuentro se desarrolla mezquinamente, la defensiva a pesar de tener bajas importantes en la temporada, hace su trabajo e impide que le puedan sacar puntos; por su parte la ofensiva sigue teniendo los mismos problemas para cosechar puntos y concretar las jugadas. Esto llevo a que el primer cuarto se quedara en cero para ambos equipos.

Dallas se va con ventaja

Las ofensivas con la pólvora mojada comenzaron a buscar alternativas con las que pudieran hacer daño, acercarse a zona de anotación o campo enemigo era una odisea, Dallas consiguió romper el cero que había en el marcador con un field goal de Dan Bailey de 34 yardas tras cinco minutos de posesión del balón.

Seattle tuvo la oportunidad de alcanzar a empatar el encuentro, pero Russell Wilson no podía romper la barrera comanda por Sean Lee. Los Cowboys a pesar de sumar puntos no lo podía hacer a lo grande, bien se sabe de la gran baja de efectividad que tiene Dak Prescott en zona roja, por lo que llevó a Bailey a ser el protagonista del encuentro con otros dos goles de campo —uno después del touchdown anotado por Jimmy Graham a pase de Russell Wilson— con lo que dejó el marcador 9-7.

Comienza el vuelo de los Seahawks

Los Seahawks iniciaron el tercer cuarto con la posesión del balón sin éxito alguno tuvieron que despejar el balón. Sin embargo, aumentaron la presión en Prescott, quien fue golpeado constantemente en el partido, en la segunda jugada de Dallas, Justin Coleman logró interceptar un terrible pase de Dak Prescott y lo sentenció de manera letal con un touchdown de 30 yardas recorridas.

Elliot a pesar de estar presente en el partido, no tuvieron el punch ofensivo que se esperaba, se había comentado sobre la ambición y el hambre que iba a tener ‘Zeke’ en el partido de hoy, pero no fue determinante para lograr mantener a los Seahawks a raya. Bailey después de los tres field goals anotados, se estaba convirtiendo en el héroe del equipo de la estrella solitaria y lo haría una vez más para acortar la distancia a solo dos puntos en el tercer cuarto.

Bailey de héroe a villano

Wilson aprovecharía la intercepción que hizo su linebacker K. J. Wright a finales del tercer cuarto para lastimar una vez más a Dallas a inicio del último cuarto con un pase corto de seis yardas a Doug Baldwin y poner el marcador 21-12.

A pesar de dos llegadas a zona roja de Prescott, Bailey quien era el único que estaba aportando de forma directa al marcador tuvo la oportunidad de acortar distancias dos ocasiones, sin embargo, ambas se fueron ligeramente a la derecha, por lo que el marcador ya no se movió y Wilson concluyó el partido con la formación victoria.

Con esta derrota Dallas queda matemáticamente eliminado y ya están pensando en la siguiente temporada. Por su parte los Seahawks, a pesar de la victoria, aún dependen del resultado en la semana 17 de los Atlanta Falcons, quienes tendrían que perder su encuentro y los de Seattle ganar para hacerse del comodín.