Durante el Draft 2017, Cleveland Browns, dejó caer todas sus esperanzas en el quaterback proveniente de la Universidad de Notre Dame, DeShone Kizer, muchos comenzaron a condenar que al haber llegado a uno de los peores equipos de la liga era sinónimo de condenar su carrera. Creer en el milagro que en un año terminará la realidad de los Browns, es meramente iluso, bien sabemos que, a pesar de tener los privilegios en los picks durante los draft’s, les hace falta un proyecto a largo plazo tan contundente en los que se puedan cosechar los resultados a futuro.

DeShone Kizer ya registro un récord en la NFL, y no es para nada presumible, es el primer quaterback en la historia de la liga que registra un 0-14, ninguna victoria, la más cercana que estuvo, ante Detroit, se escapó dramáticamente. De cierta forma era predecible, un quaterback que aventaron al ruedo sin darle el tiempo necesario para la adaptación en la liga, una decisión desesperada para iniciar un proyecto poco confiable.

En catorce partidos Kizer registra nueve touchdowns, 21 intercepciones y 2,580 yardas lanzadas. A comparación del quaterback del momento, Jimmy Garappolo, quien ha iniciado con un 6-0 por su paso en la NFL como lanzador titular. En la presente temporada, “Jimmy G” quien estuvo la mitad de la temporada con New England Patriots, le cambio la imagen a la ofensiva a San Francisco después de que fuera cedido por su anterior equipo.

Son dos casos diferentes, Kizer con 21 años probó el lado amargo de la liga, catorce partidos como titular y en ninguno ha probado el dulce sabor de la victoria; Garappolo, cinco años mayor, tuvo la paciencia, estuvo presente en dos de los Super Bowls, en los que Tom Brady estuvo en el emparrillado y con cuatro partidos registra la mitad de lo que ha hecho DeShone Kizer en toda su temporada.

Dos polos diferentes, un lanzador quien tuvo el acobijo del equipo más ganador de la última década, la tutela de un quaterback ganador de cinco Super Bowls y le han dado un seguimiento tremendo, muestra de eso es la fiebre Garappolo que se vive en la NFL, quien hasta ahora ha demostrado que es un buen ejemplo del trabajo, del sembrar y cosechar. Por otra parte Kizer no tuvo nada de eso, entró al emparrillado de inmediato, no tuvo los lujos que puede presumir Garappolo, su canoa va en contra de la corriente y sólo el tiempo nos dirá si fue la mejor manera de trabajar con un quaterback novato.