Cuando la constancia de un equipo funciona, hace posible lo que ha logrado Zaragoza. Tras varios años en mitad de tabla, uno de los equipos más incómodos de la Primera División recoge los frutos de lo que lleva sembrando varios años.

Mezclando la juventud con la veteranía han conseguido hacerse un hueco para la tan ansiada Copa de España de Madrid 2018, aunque no se contaba con ellos para una de esas plazas.

Zaragoza llevaba cuatro años intentando buscar una estabilidad económica y planteando una época de crecimiento deportivo. Siempre situado en la zona media de tabla durante estas últimas cuatro temporadas, este año acaba la temporada sin disputar play-offs y terminando décimo en un curso correcto para los maños.

Un verano con cambios comienza en Ríos Renovables Zaragoza, con salidas como la de Jorge Santos o Kosuke, dos jugadores importantes en la rotación de Santi Herrero. Por otra parte, vuelve Trasobares a la capital del Aragón tras un periplo por Colo-Colo, equipo de la Segunda B de España; Anás, al igual que Trasobares, vuelve a Zaragoza tras dos años y medio fuera, y también se ficha a Thiago Cabeça, procedente del Intelli brasileño. A todo esto, se le suma la renovación de piezas fundamentales del equipo, como Iván Bernad o Nano Modrego.

La temporada empieza en Segovia, en casa de uno de los ascendidos, que volvía a la Primera División tras haber descendido años atrás por problemas económicos. Zaragoza viajaba al Pedro Delgado para traerse un punto, en un encuentro muy disputado con el resultado final de 3-3.

Pero los maños no comenzaron con buen pie la temporada, solo dos partidos ganados en casa (contra O Parrulo y Cartagena) y el punto de Segovia fuera de casa en las primeras siete jornadas perdiendo con ElPozo, Barcelona o Osasuna Magna, rivales que están “fuera de su liga”. Y quizás llega el punto de inflexión en el Príncipe Felipe, ganando por 3-2 a Peñiscola, uno de sus rivales por una plaza en la Copa de España de 2018. Zaragoza empezaba a rascar puntos valiosos en sitios muy díficiles como lo son el Fontes do Sar o El Cabanyal.

Llegamos a la undécima jornada, donde el Pabellón Principe Felipe se vestía de gala para recibir al mejor equipo de la Liga Nacional de Fútbol Sala, y posiblemente, al mejor equipo del mundo en estos momentos, el Inter Movistar. Los torrejoneros peleaban con el Barcelona Lassa por el primer puesto de la competición, mientras Zaragoza luchaba con equipos como Naturpellet Segovia o Aspil-Vidal Ribera Navarra por un puesto en la Copa.

Y el partido comenzaba en la primera parte sin moverse en el marcador. Un pabellón volcado con su equipo y este equipo, sabiendo lo que estaba en juego, meterse en los mejores equipos de España. Thiago Cabeça anotaba el 1-0. Víctor Tejel, con una acrobacia, ponía el 2-0 y estallaba de júbilo el Principe Felipe. De momento, el equipo se estaba haciendo con tres puntos muy importantes para sus aspiraciones, pero Inter marcaba el 2-1 tras un penalti. Y, en el último minuto, volvía a ser Víctor Tejel subía el 3-1 y a partir de aquí, se preveía que Zaragoza iba a ser uno de los equipos revelación del campeonato. El partido acababa 3-2 y se celebra aquello como si se tratará de un título.

Acabaría la primera vuelta, ganando rivales directos como Aspil-Vidal Ribera Navarra, Catgas Santa Coloma y puntuando fuera en pistas como la de Palma Futsal. Como consecuencia, tenían su premio: el billete para la Copa de España, que se disputada en el WiZink Center de Madrid.

En este momento del año, Ríos Renovables Zaragoza está en una racha histórica acumulando once partidos sin perder, que le permiten estar sexto clasificado con 31 puntos en la tabla, y parece que Papá Noel les ha querido premiar con su año. Jorge Tabuenca vuelve a casa, tras haber pasado por uno de los mejores filiales de España, en ElPozo Murcia.