El jueves se anunció la llegada de Dave Gettleman como nuevo general manager de los New York Giants. A mediados de este año, se oficializó su destitución de los Carolina Panthers, bajo el mismo puesto de GM; con la escuadra de Carolina, logró un récord de 40 ganados, 23 perdidos y un empate, ganando en tres oportunidades la división sur de la Conferencia Nacional y llevándolos a una Súper Bowl en la edición 50, cuando cayeron contra la poderosa defensiva de los Denver Broncos.

Aunque el nuevo GM no desconoce lo que es estar en New York, puesto que ya había trabajado para la organización durante 15 años como ejecutivo personal; tras la salida de Jerry Reese (gerente general) y de Ben McAdoo (head coach) hace tres semanas, Gettleman tendrá una complicada labor para guiar la reestructuración del equipo en la siguiente campaña.

En primer lugar, tendrá que analizar la difícil tarea de darle el voto de confianza a Eli Manning o comenzar a buscar un sustituto en la posición de quarterback en la agencia libre o en el Draft, pues a falta de una fecha para que termine la campaña, serían el lugar número dos.

Otro de los puntos importantes para el nuevo gerente general será contemplar el contrato del wide receiver Odell Beckam, quien se convertirá en agente libre en el 2019 y para asegurar su permanencia en la franquicia, se tendrá que llegar a un nuevo acuerdo.

New York viene de ser blanqueado por los Arizona Cardinals y al sólo ganar dos veces en la temporada contra equipos de la AFC Oeste (en Colorado frente a Denver y en casa dando la sorpresa frente a los Kansas City Chiefs), buscarán cerrar de forma decorosa el pésimo año cuando reciban a otro rival divisional, ya sin esperanzas de playoffs, como lo son los Washington Redskins.