Está claro que los Browns han tenido una temporada para el olvido. Todavía en búsqueda de su primera victoria del año, los dirigidos por Hue Jackson continúan un legado de malos récords y errores a la hora del Draft y la Agencia Libre, traducidos en temporadas donde los malos rendimientos y resultados hacen que Cleveland no sepa lo que son los playoffs desde el 2002. 

Sin embargo, parecen haber encontrado un diamante en bruto en esta temporada. Myles Garrett, la primera selección global del Draft de este año, ha tenido una temporada que entusiasma a todos en Ohio. El producto de Texas A&M no competirá por el título de novato defensivo del año solo por perderse varios partidos por lesión (lamentablemente una constante en su carrera desde el colegial) pero ha sido factor en un Front Seven lleno de talento joven. 

Garrett hasta la fecha tiene en su haber 27 tacleadas, cinco capturas al QB y un pase defendido en nueve partidos que ha jugado esta temporada. El hombre oriundo de la zona de Dallas se lesionó en los últimos días de la temporada en el tobillo, sufriendo un esguince que lo dejó fuera de los primeros cuatro compromisos de los Browns.  

Más adelante en la temporada, Garrett sufrió un golpe durante la ajustada derrota de su equipo ante los Titans que lo dejó en el protocolo de conmociones e hizo que se pierda el partido de la octava jornada ante los Vikings. 

Exceptuando estos cinco partidos, y sabiendo que faltan solo dos encuentros para el fin de la temporada regular, Garrett ha iniciado todos los demás enfrentamientos de esta horrorosa campaña de Cleveland. El mal rendimiento de los Browns ha eclipsado su buena temporada, siendo una constante y aportando siempre mucha presión al QB contrario. 

Su llegada a la NFL 

Catalogado como el mejor jugador de la clase del 2018, Garrett llegó al colegial como un prospecto que tenía mucho para dar, y no decepcionó: en su año como freshman en los Texas A&M Aggies, el gigante ala defensivo fue All-American entre los jugadores de primer año y también integró el segundo equipo de la conferencia SEC. Su punto destacado esa temporada fueron las capturas al QB: 11.5, récord absoluto entre los freshman de la conferencia. 

Como sophomore, Garrett tuvo una temporada explosiva. Lideró todo el colegial en tacles para pérdida de yardas, acumulando un total de 19.5. También fue segundo en FBS con 12.5 capturas y cinco fumbles, campaña que le valió la nominación como finalista de los premios Lombardi (mejor jugador del Front Seven) y Hendricks (mejor ala defensiva), además de volver sido elegido para el mejor equipo de su conferencia y conseguir su primera vez en el mejor equipo de la nación: All-American. 

Ya como junior, logro solo jugar once partidos combatiendo una lesión en la rodilla que lo marginó en algunos encuentros. A pesar de eso, Garrett volvió a ser galardonado por la conferencia y por la nación entre sus primeros equipos en una campaña que podría haber sido récord en caso de que hubiese jugado todos los partidos. El ex Aggie terminó su carrera en el colegial con 141 tacleadas (47 para perdida de yardas), 31.5 capturas al QB –séptimo mejor registro en la historia de su conferencia-, siete fumbles provocados y una intercepción. 

Durante el proceso previo al Draft, la mayoría de analistas y scouts lo colocaban como el mejor prospecto de la clase del 2018. En el Combine no hizo más que confirmar esto: elevándose más de un metro y corriendo las 40 yardas con un tiempo de 4.64 segundos. Nadie lo dudaba: los Browns lo seleccionaron en el primer pick global. 

Su travesía como rookie 

Garrett ha sido un sólido estandarte en la defensa de los Browns, en un equipo de Cleveland que va camino a emular a los Lions de 2008 con una temporada imperfecta, ósea, perder todos los partidos. Supo presionar a los QBs contrarios y ser una constante en el ataque a la carrera.

Tras no tener mucha participación en los partidos de la temporada, Garrett finalmente debutó con la camiseta de Cleveland en la quinta semana ante los Jets. Fue un gran debut en el FirstEnergy Stadium donde el producto de Texas A&M produjo dos capturas al QB y presión constante a Josh McCown, mariscal de New York. Garrett seguiría con sus buenas actuaciones tanto contra Houston como contra Tennessee: ante los Texans terminó con cinco tacleadas y una captura, y enfrentando a los Titans con cuatro tacleadas y una captura. 

Luego de entrar en protocolo de conmociones, Myles Garrett parece haber bajado su nivel, en conjunto con toda la defensiva de Cleveland. Ante Detroit solo tacleó una sola vez y no pareció encontrarse cómodo ante la línea ofensiva de los Lions, y ante los Jaguars tuvo un levante en su producción, ya que conectaría tacleadas un total de tres veces, de las cuales una fue para pérdida de yardas. 

Sería recién en la semana 12 ante los Bengals que volvería a capturar a un QB: uno de sus dos tacleos fue una buena jugada defensiva para llegarle a Andy Dalton. En las dos semanas siguientes Garrett se luciría ante dos líneas ofensivas totalmente distintas. Primero ante una de las mejores, la de los Chargers, donde Garrett tuvo cuatro tacleadas, de las cuales dos fueron para pérdida de yardas. Y después, ante la segunda peor línea ofensiva en la NFL –la de los Packers-, Garrett tacleó cuatro veces a sus rivales. 

Ante los Ravens solo pudo taclear en dos oportunidades, en el duelo divisional de la semana 15. Para las últimas dos semanas de partido a Garrett y los Browns les quedan dos equipos con realidades muy diferentes: los Bears, que seguramente obtengan algún pick de los primeros diez del próximo draft, y los Steelers, quienes irán por el milagro de la ventaja de la localía en los playoffs tras la derrota ante New England. 

¿Qué se espera de Garrett de aquí en adelante? 

"Espero que domine la NFL", lo desafió su coach esta semana. Garrett ocupa el sexto puesto del ranking de novatos del año elaborado por PFF (Pro Football Focus), con un rating de 87.8, confirmando así que su buena temporada no solo se traduce en capturas o tacleadas. 

No caben dudas que en esta nueva reconstrucción que va a afrontar el equipo de Cleveland (ya con John Dorsey como gerente general), Garrett va a ser uno de los jugadores pilares en los que los Browns se van a asentar para devolverle a la franquicia sus años de gloria. La defensa del equipo de Ohio es joven y talentosa, solo resta atar cabos sueltos, pero con jugadores como el producto de Texas A&M, la tarea de reconstrucción de Cleveland Browns va a ser bastante más fácil.