En los almanaques deportivos existen dos tipos de récords y reconocimientos. El primer grupo esta reservado para los más celebrados y prestigiosos, aquellos respectivos de las estrellas y leyendas que han jugado sobre el hielo. El segundo está conformado por todos aquellos datos por los que cualquier jugador quisiera no  ser recordado.


El pasado Jueves por la noche, Paul Maurice estableció un récord con el que sobrepasa a entrenadores legendarios de la talla de Al Arbour, Scotty Bowman, Mike Keenan, Joel Quenneville, ...por citar algunos; pero el récord que estableció no es el tipo de marca que uno quisiera dejar en la liga, digamos que no es una meta que futuras generaciones intenten alcanzar o superar.


La derrota sufrida por los Winnipeg Jets a mano de los Chicago Blackhawks (5 -1) le garantizó a Maurice su pase a la inmortalidad en la historia de la NHL, esto, al acumular su derrota numero 578 en su carrera como entrenador profesional, sobrepasando así a Arbour, quien, a principios de los años ochenta, dirigierá a los New York Islanders a cuatro campeonatos consecutivos de Copa Stanley.

Sus números como entrenador

El hecho de que Maurice imponga esta nueva marca en el área de las derrotas no repercute directamente sobre sus habilidades como entrenador. Con una trayectoria de mas de 22 años en la NHL, empezando en la campaña de 1995-96 cuando, a los 29 años de edad, tomó el mando de los Hartford Whalers, y sumando ya 20 temporadas en las que ha dirigído en la NHL. Ahora, esto tampoco quiere decir que lleve récord menor a .500, en el transcurso de 1,396 juegos, Maurice tiene un total de 614-577-205 dándole así un respetable .523 en porcentaje de su carrera de 18 temporadas (completas) terminando solo en 6 ocasiones bajo el .500. Aún así los libros de historia dirán que él ha perdido más juegos que cualquier otro entrenador en la historia de la liga.