El partido fue espectacular en caso de ser familiar de uno de los dos punters, en cualquier otro caso puede ser el partido más indigesto que se recuerda en Playoffs en muchos años. Sin jugadas explosivas, sin prácticamente emoción y hay que agradecerle a los señores del fútbol que recompensasen el riesgo de Doug Marrone en el cuarto down. En caso de que no hubiesen anotado los Jaguars esos siete puntos es posible que el partido siguiese hasta la quinta prorroga siempre con el marcador de 3-3.

Y es que ninguno de los dos equipos se mereció más. Los receptores de los Bills se dedicaron a hacer drops cada vez que Tyrod Taylor conseguía dar un pase más o menos decente y cuando los receptores se separaban era el QB el que lanzaba el balón  dos metros por encima de la jugada para desesperación de todo el mundo. McCoy lesionado fue el mejor con diferencia de Buffalo en ataque pero su mejor ataque, una carrera de más de veinte yardas fue eliminada por una penalización cuando ya había pasado la línea del primer down.

Por otro lado Blake Bortles no puede decir que fuese su mejor partido en el pase con solo ochenta y siete yardas. Pero compensó su falta de pase corriendo como si no hubiese mañana ya que fue lo único que verdaderamente generó peligro para sorpresa de todo el mundo. Solo eso y el anteriormente mencionado cuarto down donde Bortles conectó con Koyack para anotar el TD fueron las bazas ofensivas de un equipo que mostró todos sus defectos antes de ir a Pittsburgh.

Kelvin Benjamin y Jalen Ramsey frente a frente. Fuente: NFL
Kelvin Benjamin y Jalen Ramsey frente a frente. Fuente: NFL

Buenas defensas en contrapunto.

A pesar del mal nivel de los ataques también hay que reconocer que ambas defensas estuvieron a un alto rendimiento. La defensa de Buffalo fue capaz de reducir a Fournette a menos de ochenta yardas y conseguir la nada desdeñable cifra de nueve punts, dejando claro su capacidad para aguantar de forma constante con 3 and out solo superados por carreras de Bortles totalmente inesperadas y que rompían el prevent de la defensa.

Por otro lado los Jaguars literalmente pasaron por encima del ataque de los Bills desde la primera jugada del partido ya que los punts y las intercepciones se sucedieron a cada instante. Aunque McCoy les provocó alguna dificultad, Tyrod Taylor fue zarandeado con fuerza por la línea defensiva de Jacksonville a pesar de solo conseguir dos sacks. Aún con ello y debido a la presión también consiguieron provocarle una intercepción y hundirle moralmente para dos últimos drives que fueron fulminantes.

En el primero de los dos últimos drives machacaron tanto el pocket que Taylor fue incapaz de sacar algo de beneficio a tan solo tres minutos de que acabase el partido. Aún así y gracias una vez más a la defensa de Bills el equipo de Nueva York tuvo una última opción. En esta última opción fue donde se produjo el segundo sack a Taylor en el cual debido a una mala caída el QB de los Bills tuvo que marcharse del campo debido a una conmoción cerebral.

Con Peterman en el campo todo dependía de que el rookie consiguiese en un minuto treinta lo que no había logrado Taylor en cincuenta y nueve minutos. Evidentemente Peterman no solo no lo consiguió sino que le hizo una espectacular intercepción Ramsey, acabando así con el partido y con las ilusiones de un equipo que volvía diecisiete años a las rondas de Enero.

Por otro lado los Jaguars tendrán que mejorar mucho si quieren tener una mínima opción frente a los Pittsburgh Steelers en la casa del equipo de Tomlin, lo de hoy no es digno de un equipo que entre en final de conferencia y Marrone lo sabe.