Con un sufrimiento innecesario incluido, los New Orleans Saints volvieron a derrotar a los Carolina Panthers por tercera ocasión en la campaña. De la mano de un Drew Brees excelso y una defensiva que supo sobresalir en los momentos importantes, los dirigidos por Sean Payton siguen vivos en la postemporada. 

Los Panthers parecieron funcionar mejor en el inicio del partido. Sin embargo, el equipo no carburó en zona roja; prueba de ello fue el gol de campo fallado por Graham Gano que pudo abrir el marcador. Por el contrario, en la serie ofensiva inmediata, Drew Brees conectó un pase de 80 yardas con Ted Ginn Jr., el ex de Carolina, quien se encargó de llevarlo a la zona prometida para romper el cero.

Carolina volvió a viajar a la zona roja y volvió a fracasar en su intento por anotar de a seis. Esta vez Gano se mostró certero con un gol de campo de 27 yardas que sirvió para recorter distancias. No obstante, Brees continuaba dirigiendo una ofensiva que no terminaba por establecer el ataque terrestre, pero que sabía explotar la vía aérea.

El monstruo terrestre de dos cabezas conformado por Alvin Kamara Mark Ingram se veía controlado por una línea defensiva liderada por Julius Peppers. De esta manera, Brees recordó las épocas en las que se encargaba por completo de la ofensiva, y se aplicó de la mejor manera. Luego de una magistral serie ofensiva, cerró con broche de oro con su segundo pase de anotación, esta vez hacia Josh Hill para ampliar la ventaja. 

Cam Newton y compañía continuaban descifrando a la defensiva de los Saints, excepto en el último espacio de la cancha. Graham Gano volvió a aparecer para anotar de tres luego de otro fracaso en zona roja. Por el contrario, New Orleans solo sabía anotar touchdowns; con un acarreo de una yarda de Zach Line, y tras el punto extra, los locales lideraban 21-6. 

Gano demostró que el gol de campo fallado había sido un accidente, tras conectar otros tres puntos desde 58 yardas para cerrar la primera mitad. Carolina abriría la segunda mitad del mismo modo, con su pateador conectando desde 29 yardas para recortar las distancias a 21-12.

Will Lutz demostró que no solo los Panthers contaban con un pateador efectivo cuando anotó un gol de campo de 57 yardas. Brees seguía haciéndose cargo de una ofensiva que nunca tuvo juego terrestre, pero que contó con una línea ofensiva que siempre le dio tiempo a su quarterback

Debido a la lógica del partido, Newton y los Panthers abandonaron el juego terrestre para intentar aproximarse a territorio rival de manera más rápida. El juego aéreo mandaba en Carolina, y Supercam encontró en Greg Olsen su herramienta principal. Prueba de ello fue la primera anotación que lograron, luego de un pase de 14 yardas que ayudó a recortar distancias en el marcador. 

New Orleans pareció sentenciar el partido cuando Alvin Kamara anotó con un acarreo de dos yardas. Brees volvió a comandar otra serie ofensiva perfecta y el novato sensación del equipo se encargó de poner la cereza en el pastel que acaban de construir. A pesar de ello, los Panthers tenían otros planes, y lograron anotar inmediatamente después con una escapada de Christian McCaffrey de 56 yardas, luego de atrapar un pase de Newton. 

Los Saints pudieron sentenciar el partido con su próxima serie ofensiva, pero una jugada arriesgada en 4ta y dos le devolvió la esperanza a los Panthers. Los dirigidos por Ron Rivera comenzaron a venir de atrás, pero los castigos terminaron por sentenciarlos. En la última oportunidad de Carolina, la defensiva de New Orleans sacó la casta y capturó a Cam Newton para sellar el partido y su pase a la ronda divisional. 

Drew Brees y compañía viajarán a Minneapolis para enfrentar a los Minnesota Vikings, ante quienes se estrenaron en la presente temporada y quienes también les propinaron su primera derrota de la campaña. Mucho ha ocurrido desde entonces, por lo que se espera un duelo distinto a aquel 29-19 que le propinaron los Vikings a los Saints.

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