Llegó la hora de la verdad para los Philadelphia Eagles, quienes culminaron la temporada en el primer lugar de la Conferencia Nacional, producto de 13 victorias y 3 derrotas.

El duelo en los papeles tendría que lucir desequilibrado. Unos Eagles que acabaron con récord de 7-1 en casa, mientras que los Falcons entraron como número seis a la contienda y fueron la última escuadra en asegurar se boleto a Playoffs.

Además, Philadelphia contó con una semana más de descanso que le servirá para encarar y planear de mejor manera este duelo, mientras que los Falcons fueron a Los Angeles a derrotar a los Rams.

Nick Foles

A pesar de la victoria obtenida contra Los Angeles Rams en la semana 14, fue muy dolorosa para el equipo de Pensilvania, puesto que perdieron por el resto de la campaña a Carson Wentz y su reemplazo lo tomó Nick Foles.

En los últimos tres enfrentamientos, Philadelphia apenas pudo conseguir dos victorias ante equipos con marca perdedora como los New York Giants y los Oakland Raiders; también sucumbió en la última fecha contra su rival divisional, Dallas Cowboys, siendo blanqueado 6-0.

Uno de las mayores preocupaciones de cara al partido divisional será el desempeño de Nick Foles durante el choque. Desde su titularidad, la ofensiva de los Eagles ha venido a la baja y en la carrera del quarterback la toma de malas decisiones aunado al número de intercepciones, han sido un factor fundamental para cuestionar si los Eagles tienen al hombre indicado para llevarlos al campeonato.

En comparación con Wentz, Foles es más estático en la bolsa de protección, por lo que ha recibido muchas capturas en su estancia en la NFL. Wentz tenía esa posibilidad de poder correr, de hecho, acabó como el cuarto mejor corredor del equipo acarreando el ovoide en 64 ocasiones para 299 yardas.

Generar terceros downs de corto yardaje para la posibilidad de un margen mayor para hacer jugadas, además del ataque terrestre y por supuesto, no irse en desventaja en el marcador, serán las claves para que Foles no cometa errores.

El poder ofensivo de Blount y Ayaji

A mitad de temporada los Eagles incorporaron el running back procedente de los Miami Dolphins, quien ayudó como recambio para Blount. Entre los dos sumaron 1,174 yardas, quitándole un poco la obligación en su momento a Wentz para lanzar el balón. Lo mismo tendrá que ocurrir el sábado, el ataque terrestre deberá ser la principal arma a la ofensiva si quieren realizarle daños a los Falcons y acercarse a la zona de touchdown.

También, Corey Clement tomó 74 veces el ovoide para producir 321 yardas y quitarles un poco la responsabilidad a sus colegas. Es decir, Philadelphia cuenta con una terna de corredores que serán claves para quitarle presión a Foles, en donde la línea ofensiva tendrá que abrir los espacios para que los running backs puedan mover el ovoide durante el juego.

Secundaria de Philadelphia y presión a Ryan

Si bien la ofensiva de los Falcons ha disminuido la producción de puntos en la presente temporada, la cuestión débil de la defensiva es la secundaria de los Eagles, la cual permitió que ofensivas como la de los New York Giants en la penúltima fecha, les convirtiera muchos pases profundos. Darles una estricta marcación y cobertura a wide receivers como Jones (quien el pasado sábado tuvo 9 de 10 recepciones), Samu y Gabriel principalmente, puede frenar el show aéreo de los Atlanta Falcons. Además, la presión que puedan ejercer sobre Matt Ryan, mediante nombres como Cox y Graham o por lo menos incomodarlo, puede provocar errores a la ofensiva que, los Eagles, son expertos bajo este rubro.