Los Atlanta Falcons no eran favoritos para ganar en el campo de Los Angeles Rams, pero demostraron tener mucha más experiencia que los californianos y se llevaron un partido que dominaron con bastante superioridad. Curioso era que los actuales subcampeones no partieran como los favoritos para ganar ese encuentro contra un equipo novato, pero dado el estado de forma que mostraban los Rams, la realidad nos conducía a ello.

Ahora, en cambio, por muy subcampeones que sean, los Falcons quedaron sextos de la conferencia NFC clasificándose en la última jornada de forma sufrida; por su parte, los Philadelphia Eagles han dominado de principio a fin su división y conferencia y con un registro de 13-3, han conseguido el mejor balance de toda la liga. La curiosidad se asoma de nuevo, porque los Eagles, con su gran temporada a las espaldas y jugando en casa ante estos Falcons sextos clasificados, son el primer equipo de la historia que, habiendo obtenido el mejor récord de la liga, no son favoritos para ganar en esta ronda divisional de playoff.

La lesión que todo lo ha cambiado

Todo viene marcado por la lesión de Carson Wentz. Nick Foles ha sido el encargado de tomar las riendas de Philadelphia, pero el rendimiento de los de Doug Pederson ha sufrido un retroceso evidente. Las dudas en Foles son justificadas. Con él, los Eagles vencieron a Giants y Raiders, pero sin convencer. Y en la última jornada, el equipo se quedó a cero ante los Cowboys (0-6). En dicho partido, Pederson le dio minutos al tercer quarterback, Nate Sudfeld. Aun así, el cuerpo técnico ha asegurado que la apuesta clara como titular es Foles. Pero Foles no está siendo el que llegó a ser en su anterior etapa con los Eagles.

Con este panorama se llega al Eagles-Falcons que abrirá la ronda divisional de playoff (sábado, 22:35 hora española). Los Falcons, que como está dicho vienen de vencer a los Rams, tienen varios tocados en el ataque. Julio Jones y Mohamed Sanu no han entrenado al ritmo habitual durante la semana, pero en principio no fallarán a la cita. Devonta Freeman también ha estado tocado, aunque su presencia es casi segura. El linebacker LaRoy Reynolds está también en questionable.

En los Eagles, que han disfrutado de una semana de descanso tras saltarse la ronda de Wilcard por quedar primeros de la NFC, Jay Ajayi, Halapoulivaati Vaitai, Brando Graham y Jalen Mills se han recuperado para este sábado. Así, las únicas dudas serán Sindey Jones y Dannell Ellerbe. El resto de jugadores disponibles llegan descansados y a punto para el encuentro.

Solo vale ganar

Siempre se quiere ganar, pero en este caso, las ganas son todavía mayores si cabe. Durante las semanas, varios miembros de los Eagles han mostrado su descontento por ser vistos como un equipo sin opciones tras la lesión de Wentz. Los Falcons, por su parte, solo están a dos pasos de volver a la Superbowl, apenas un año después de caer contra los Patriots de una forma que nunca olvidarán.  La cicatriz quedará para siempre, pero la herida, muy reciente todavía, podría curarse si Atlanta se alzara con el título este febrero. Para llegar a la final, primero deberá ganar en Philadelphia y luego hacer lo mismo en Nueva Orleans o Minnesota. Si fueran los Eagles los vencedores, jugarían la final de conferencia en casa fuese quien fuese el rival. 

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