Los Tennessee Titans visitan a los New England Patriots en el partido de ronda divisional que tendrá lugar a las 20:15, hora de la costa este de los Estados Unidos, en el Foxborough Stadium. Esta será la primera vez que se enfrentan estos dos equipos en postemporada desde la victoria de New England por 17 a 14 en la ronda divisional de 2004.

El camino que les ha llevado aquí es muy distinto, aunque ambos llegan con los niveles de confianza al máximo. El equipo de Tennessee ha tenido una temporada muy irregular. Su juego no correspondía a las expectativas que se habían generado en torno al quarterback Marcus Mariota y el dúo de corredores DeMarco Murray y Derrick Henry. Sin embargo, una victoria ante los Jaguars en la última semana de temporada regular les metió en playoffs con una marca de 9-7, y tras la remontada histórica a los Chiefs en la ronda de Wild Card llegan en un gran momento de éxtasis.

Por su parte, la escuadra dirigida por Bill Belichick ha reinado la Conferencia Americana otro año más. Tuvieron un inicio complicado, pero el cuerpo técnico se ocupó de revertir la situación y terminaron la temporada como primer sembrado de la AFC tras una agónica victoria en Pittsburgh.

Presionar a Brady y sacar del campo al ataque patriota

Los Patriots son los favoritos más claros de toda la ronda divisional por el hecho de enfrentarse a un equipo muy inferior, como son los Titans. Por eso, la forma de que ocurra una sorpresa, que quizá sería la más grande de toda la temporada, pasa por dos factores: presionar a Brady y controlar el tiempo de juego con la carrera.

El juego de Brady no ha sido el mejor durante el último mes, ya que está jugando con dos lesiones, una en el talón de Aquiles y otra en el hombro izquierdo, que le hacen estar incómodo. Además, la línea ofensiva está a un nivel lejano del que el quarterback desearía, algo que preocupa en New England. Esto es por lo que la defensa coordinada por Dick LeBeau debería planear un partido en el que asfixiar a Brady sea lo principal.

Pero, sin duda, el factor diferencial para Tennessee pasaría por establecer un juego de carrera como el de la segunda parte ante Kansas City. Derrick Henry corrió 25 veces y controló el cronómetro dejando fuera del campo al ataque rival. Ese debería ser el game plan en Fóxboro para unos Titans cuyo juego aéreo no es especialmente fiable. Además, el papel de líder de Marcus Mariota es algo a lo que quizá deban aferrarse según el signo que tome el partido.

La fiabilidad de los Patriots como locales

El equipo de New England tiene una palabra que les define a la perfección: fiabilidad. Por muy mal que empiecen una temporada o por muy bajo que parezca su nivel de juego, cuando llega enero Fóxboro se convierte en un fortín inexpugnable al que cualquier equipo preferiría no tener que ir.

Y lo cierto es que esto no es solo una sensación. Los Patriots están con una marca de 9-1 en partidos de playoff jugados en casa desde 2011. Además, han ganado los últimos seis partidos contra Tennessee.

Las cifras son claras y demuestran el claro favoritismo de New England en este partido. Si el ataque aéreo funciona, con Gronkowski como objetivo principal, y Dion Lewis juega al nivel del último mes, los Patriots podrían anotar más de 30 puntos, algo que ya han hecho en siete partidos este año.

Al otro lado del balón existen más dudas. La defensa no ha cuajado un buen año, siendo una de las que más puntos ha concedido. Su inicio fue horrible, con la baja de D’Onta Hightower creando un agujero que parecía enorme. No obstante, la segunda parte de la temporada el nivel ha subido y el fichaje de James Harrison parece solucionar su mayor problema: el pass rush.

Habrá que ver cómo transcurre el partido, pero a priori los Patriots son favoritos claros ante los Titans. Aunque ya sabemos cómo funcionan las cosas en esta liga, y más aún en playoffs, donde todo se decide en un partido y las sorpresas (como la de los propios Titans la semana pasada) siempre están encima de la mesa.

 

 

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