La NHL celebra un hito histórico en el devenir de la liga. El 18 de enero de 1958 Willie O'Ree se convirtió en el primer jugador de raza negra en jugar un partido oficial en la NHL. El canadiense rompió una barrera que ha favorecido a muchos jugadores afroamericanos en su sueño de estar en la mejor liga del mundo, concretamente a los 85 jugadores que han conseguido llegar al mismo escalón que O'Ree, entre los que destacan Iginla, Subban o Simmonds. 

Los inicios de O'Ree no fueron fáciles

Pese a conseguir hacer historia, O'Ree tuvo muchos hándicaps en su vida para lograr su objetivo. Más allá del color de su piel, que le genearon muchas peleas por parte de sus rivales, se le sumó la pérdida del 97% de la vista en su ojo derecho después de recibir un golpe con un puck en esa zona a los 19 años de edad. Pese a ellos, solo su hermana y su mejor amigo fueron conocedores de esta noticia y pudo tener una larga de 21 temporadas en equipos de distinta categoría, aunque su debut con los Boston Bruins quedará para la historia, aunque sobretodo destaca su temporada 60-61 en la que llegó a jugar 43 partidos con los Bruins y sumó 14 puntos para su cuenta personal.

Homenajeado en las vísperas del Bruins vs Canadiens del pasado martes O'Ree fue homenajeado en la previa del partido entre los Bruins y los Canadiens disputado la madrugada del miércoles, coincidiendo con el rival contra el que el canadiense debutó. Su carrera transcurrió mayormente entre los equipos de la WHL, donde llegó a conseguir 38 goles en dos temporadas o 79 puntos jugando para los San Diego Gulls.

O'Ree | CBS sports

Entre otros premios, a Willie O'Ree le fue otrogado el Lester Patrick Trophy que reconoce a las personas que han hecho una gran contribución para la mejor de la NHL y también la Order of Canada, segunda orden más importante del país que reconoce la importancia que ha tenido este jugador para la historia.