España y Dinamarca lograron la victoria en esta cuarta jornada de la Main Round frente a Macedonia y Alemania en dos partidos muy diferentes. Los daneses se impusieron con un ajustado 25-26 y la selección española hizo lo propio con inusitada superioridad en un 20-31 que deja poco lugar a las dudas.

Alemania 25 - 26 Dinamarca

El inicio del partido resultó un tanto extraño, con dos equipos que parecían tener atascada su artillería. En el minuto 5 del partido, el marcador reflejaba un paupérrimo 0-2 para Dinamarca y no fue hasta el minuto 9 que Alemania anotó su primer gol. Se llegó al 10 con 2-2 en un marcador que parecía estropeado y a partir de este momento, la capacidad anotadora de ambos equipos se normalizó.

Lindberg sacaba a relucir su efectividad desde la esquina y en los lanzamientos de 7 metros mientras los porteros de ambos equipos (Andreas Wolff y Niklas Landin) se lucían y aguantaban a los suyos. Los empates se alternaron con pequeñas ventajas para ambos lados y se llegó al descanso con 9-8 a favor de Alemania y con un apasionante segundo tiempo por delante.

En la segunda parte Lindberg seguía a lo suyo, anotando todo lo que pasaba por su mano, apoyado con un Mikkel Hansen que parecía despertar. Por su parte, Alemania se sostenía con las paradas de Wolff y los goles de Weinhold. Así, con máxima igualdad, se llegó al primer momento de rotura del partido (20-23 minuto 54). Alemania reaccionó, pero Dinamarca volvió a irse a 3 goles a falta de poco más de un minuto (23-26 minuto 58:40). Los daneses parecían tener controlado el partido, pero dos rápidos goles alemanes y una parada a lo superman del extremo izquierdo teutón Rune Dahmke, apretaron el marcador e incluso les dieron balón para el empate. No tuvieron apenas tiempo para sacar la infracción danesa y el partido se diluyó.

Rune Dahmke protagonizó una de las acciones más espectaculares del partido | Foto: EHF

Victoria importantísima para Dinamarca que prácticamente los clasifica para semifinales y que deja muy tocada a una Alemania que se la jugará contra los Hispanos en la última jornada.

Macedonia 20 - 31 España

El aroma de grandes citas pasadas sobrevoló el partido de España desde los primeros minutos. Con un fulgurante comienzo (y con un Gonzalo Pérez de Vargas espectacular nombrado mejor jugador del partido), los Hispanos impusieron un parcial de 1-6 con las armas que tanto se habían echado de menos en los partidos anteriores: la defensa y el contraataque. Pero sobretodo, la portería.

La recuperación de Julen Aginagalde y Gedeón Guardiola ayudó. En el minuto 8, una Macedonia desarbolada pidió su primer tiempo muerto. De poco les valió. La reacción de los macedonios terminó en el momento en que Kiril Lazarov sufrió una lesión muscular (minuto 17). Un nuevo parcial de 1-7 terminó de llevar el partido a un resultado impropio de la Main Round (6-15).

La segunda parte no fue más que un intercambio de goles donde Macedonia tapó su debacle ofensiva de la primera mitad (marcó 14 goles en la segunda parte, más del doble que en la primera) y en la que España pudo rotar y sumar sensaciones positivas con una defensa bien ajustada y un contraataque demoledor, aunque poco efectivo en cuanto a lanzamientos.

Al final, un 20-31 que mantiene a los Hispanos en la lucha por la clasificación para semifinales situándolos con 4 puntos (los mismos que tiene Alemania) y a 2 de Dinamarca, líder del grupo II.