Sí, la Super Bowl se juega en campo cubierto, lo que es conocido como un “dome”. Por lo tanto, poca relevancia tendrá para el partido en sí el tiempo que haga durante el partido. Aun así, no está de más saber qué clima se van a encontrar los equipos y aficionados que se desplacen a Minneapolis para ver la edición número LII de la final de la NFL, que se juega en el campo de los Minnesota Vikings, el U.S. Bank Stadium y que enfrentará a Philadelphia Eagles y New England Patriots

Aunque todavía quedan varios días para saber con exactitud todos los detalles, todo parece indicar que todos los asistentes deberán soportar un frío intenso antes de entrar al estadio. Las temperaturas podrían rondar los 15 grados bajo cero, no se descarta que nieve el mismo domingo y además, se espera que haga un poco de viento que haga incrementar la sensación de frío. Por la Super Bowl valdrá la pena, pero viendo la predicción, pocas ganas entran de acercarse a Minneapolis…

Afortunadamente y como está dicho, el estadio está cubierto y dentro habrá una sensación agradable, pero viendo el panorama, será con casi total seguridad la Super Bowl cuya sede sea la más gélida de la historia. Hasta la fecha, la ciudad con más frío que había acogido una Super Bowl había sido en Detroit en el año 1982 (edición XVI), con nueve grados bajo cero. Como ahora, el partido se jugó en campo cubierto y tampoco hubo problema a la hora del encuentro.

¿Y entonces, cuál fue la Super Bowl jugada en el exterior con una temperatura más baja? Fue en 1972, cuando la edición número VI, disputada en Nueva Orleans (entonces en el Tulane Stadium) y que enfrentaba a Cowboys y Dolphins, presentaba una temperatura de unos cuatro grados. La NFL siempre había procurado que la Super Bowl se jugara o en un estadio cubierto o en una ciudad donde no hubiera gélidas temperaturas. En 2014, cambió esa política otorgando a Nueva York y su descubierto Metlife Stadium la sede de la edición XLVIII, que acabarían ganando los Seahawks. Al final no fue para tanto, ya que sus casi 10 grados fueron superiores a lo esperado al principio.

Por todo ello, y con esas pocas excepciones, el ranking de Super Bowls más frías de siempre se presenta con temperaturas muy suaves. Para quien se lo estuviera preguntando, las famosas Ice Bowl y Fog Bowl no corresponden a partidos de Super Bowl. La Ice Bowl, en 1967, enfrentó a Cowboys y Packers por 35º campeonato de la NFL, cuyo ganador se enfrentaría al vencedor de la AFL en la Super Bowl II. Se disputó a 25 grados bajo cero pero con una sensación de menos 45, siendo el más frío de la historia de la NFL. Por su parte, la Fog Bowl fue en la ronda divisional de playoff, cuando Bears y Eagles se enfrentaron bajo una densa niebla en Chicago. Así pues, la Super Bowl VI de 1972 seguirá siendo la más gélida de la historia, ya que por mucho frío que haga este domingo, bajo el techo del U.S. Bank Stadium se podrá estar sin problemas.