Cuando los New York Giants llegaron a Arizona, no es que no fuesen favoritos, es que eran vistos como unos meros espectadores de lo que iba a ser el mayor número de victorias sin derrotas en una temporada desde los Miami Dolphins en 1972. Y es que los Patriots lo tenían todo, el mejor QB de la NFL en Tom Brady, el receptor más grande en Randy Moss y una defensa notable.

Mientras tanto los Giants lo basaban todo en el lema de Tom Coughlin. Una defensa durísima especialmente en el front seven y un ataque que como mucho podía recibir el nombre de funcional. Pero durante los playoffs Eli Manning había decidido negarse al puesto que se le había dado en la NFL y dio muestras de su calidad, sorprendiendo a los Green Bay Packers en Lambeau Field y llevando al equipo a la Superbowl con todos los partidos de post temporada jugados fuera de casa.

El partido arrancó con Eli Manning tratando de mover el balón como había hecho durante todos los playoffs, y lo logró con varios terceros downs solucionados con muy buenos pases a pesar de recibir varios golpes que estuvieron cerca del sack, permitiendo un FG sencillo para Lawrence Tynes que puso el 3-0 en el marcador tras comerse diez minutos del reloj para desesperación del equipo de New England.

Aun así los Patriots demostraron sus credenciales con una carrera de más de cuarenta yardas de retorno al kickoff. A pesar de que la defensa de Spagnuolo consiguió impedir en los primeros momentos los pases de Brady, no fueron capaces de evitar un touchdown que empezaba a poner en peligro el plan de los Giants de mantener un marcador bajo. Pero los Giants no solo no se desesperaron si no que dieron muestras de su nivel ofensivo con un pase de Manning a Toomer de más de treinta yardas que volvió a meterles en la end zone final. Pero un pase tocado por Smith permitió a los Patriots provocar la primera intercepción de Manning en PO.

La defensa de los Giants logró parar al ataque de los Patriots pero un fumble de Bradshaw casi acabó con las esperanzas de una Nueva York que aún así no pudo anotar. Aún así Strahan lideró el front seven para hacer un sack a Brady y permitió recuperar el balón tras otro sack ahora de Tuck en una buena posición de campo, la cual no se transformó en puntos si no en una posesión para Patriots a falta de un minuto y cincuenta segundos para el descanso. Pero cuando parecía seguro que New England anotase, Tuck provoco un fumble con el cual se llegó al descanso.

Sin tiempo para Brady

A pesar de que el QB consiguió soltar el balón rápido, la presión de la línea defensiva de los Giants era abrasiva, permitiendo frenar en apariencia otro drive de los Patriots hasta que un fallo provocó una penalización a favor de New England que desembocó en otro sack de Strahan para dejar a los Patriots a cero después de que arriesgasen con un cuarto y trece.

Un pase larguísimo de Manning estuvo a punto de provocar el primer TD neoyorkino pero Burress fue cubierto de forma doble para evitarlo con lo que parecía que se iba a acabar de forma definitiva el partido ya que los Giants seguían sin anotar. Pero la defensa siguió decidida a masacrar e impedir que Brady se sintiese cómodo, logrando mantener la desventaja en solo cuatro puntos para dar un halo de esperanza al último cuarto.

Y el siguiente drive fue la demostración de que Nueva York aún tenía algo, con un pase a Boss de más de treinta yardas que colocó a los Giants en el campo de los Patriots y otro a Smith para colocarse en la red zone. En esta situación y con solo doce minutos restantes, los Giants al final lograron anotar gracias a un pase de Manning a David Tyree (primer TD de la temporada para él) que les adelantó 10-7 en el marcador a falta de once minutos para que acabase el encuentro.

Los Patriots se negaron a que su temporada gloriosa acabase tan pronto a pesar de que la defensa de Giants logró parar una vez más al ataque. El equipo de Brady frenó en defensa a los de Nueva York a falta de solo ocho minutos para que acabase el partido. Y evidentemente New England no desaprovechó la oportunidad, quemando a la defensa de los Giants por primera vez en el partido y anotando con un pase de Brady a Moss con solo dos minutos y cuarenta y dos segundos para que los Giants intentasen remontar el 10-14.

El Drive

Y entonces llegó uno de los momentos más icónicos de la historia de las Super Bowls, una jugada que sería recordada para siempre y una situación que nadie pudo imaginar durante todo el partido. Cuatro puntos por debajo y con menos de tres minutos la historia era la que se esperaba, la defensa de Giants estaba destrozada, el ataque no había arrancado durante todo el partido y ahora el equipo favorito solo tenía que sobrevivir a un ataque.

Los Patriots empezaron bien, parando a los Giants en su propia yarda del diecisiete. El primer pase del drive fue a Toomer y fue un primer down, colocándose en la yarda veintiocho, la siguiente jugada fue un pase incompleto dirigido a Burress (el cual estaba teniendo un partido horrendo) y posteriormente un pase tocado por Harrison pero sin opción de interceptar, dejando la situación en un tercera y diez cuando el reloj se paró por el descanso de los dos minutos y un pase a Toomer les colocó en cuarto e inches, momento donde Coughlin se arriesgó con una carrera de Jacobs que llegó al primer down con grandes dificultades.

Manning corrió en el primer down y se colocó a cinco yardas pero los siguientes dos pases estuvieron a punto de ser interceptados. En ese momento llegó la jugada. Manning fue agarrado por dos jugadores y parecía un sack clarísimo, pero logró escaparse de milagro  y lanzó una bomba que David Tyree agarró con su mano y el casco para ponerse a solo veinticinco yardas de la end zone de los Patriots.

Tyree recibe el balón con su casco. Fuente: NFL
Tyree recibe el balón con su casco. Fuente: NFL

La siguiente jugada fue Manning escapando una vez más de la línea de Patriots y logrando no perder yardas pero acabando con sus tiempos muertos a falta de solo cincuenta segundos para que acabase el partido. El segundo down tampoco fue completado y la situación volvía a ser muy peligrosa para los Giants, pero Manning conectó con Smith para un primer down a falta de cuarenta segundos dentro de las quince yardas finales del campo.

Manning logró conectar por fin con su receptor estrella de la temporada, Burress, para un TD a falta de 35 segundos que daba una ventaja de tres puntos a los Giants ante la locura de la afición que se encontraba en el estadio y de un Tom Coughlin que jamás había celebrado tan efusivamente algo. Brady trató de pasar en largo pero un sack y dos pases incompletos acabaron con el encuentro ante la sorpresa del mundo.

La victoria de Coughlin y Manning fue la primera de la historia para ambos y la primera del siglo para los New York Giants mientras que provocó la primera derrota de Belichick y Brady además de hacer que los Miami Dolphins siga siendo el único equipo capaz de completar una temporada