Tras el escándalo de Nassar, el médico de la selección estadounidense de gimnasia que fue denunciado por mas de 100 gimnastas por abusos, el abuso sexual en el ámbito del deporte en EEUU cuenta con una nueva víctima. Esta vez vuelve a salpicar a la natación, y la denunciante ha sido Ariana Kukors. La nadadora ya retirada, ganadora de los 200 metros estilos en 2009 y quinta en la misma prueba en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 denunció haber sufrido abusos sexuales por parte del ex seleccionador nacional Sean Hutchison cuando era menor.

De acuerdo con la información a la que tuvieron acceso medios locales, los agentes del Departamento Nacional de Seguridad accedieron al apartamento del entrenador en Seattle, donde está entrenando. Allí se hicieron con los dispositivos electrónicos de este para analizarlos en busca de pistas. Sean ha declarado que cuando mantuvo relaciones con la nadadora esta era mayor de edad y siempre fueron consentidas.

Ariana cuenta lo sucedido en una carta: "Mi historia"

No obstante, estas declaraciones no concuerdan con lo que ha explicado Ariana en su carta: “Mi historia”, donde narra la verdad, de acuerdo con el  inicio de la misma. A los 13 años fue cuando se le asignó por primera vez a Hutchison como preparador, según ella misma, el ex seleccionador era “agradable, querido, carismático”. Ariana cuenta que con 15 años vivió el momento que dio comienzo a una relación manipuladora. Esto fue cuando estaba junto con el entrenador en un coche, y este le preguntó si llevaba ropa interior.

Según continua narrando la estadounidense, Sean consiguió hacerse con su confianza con acciones y palabras como ponerle un anillo de papel y decirle que quería pasar su vida con ella, además de tocarla por encima de la ropa.  En aquel momento, él tenía 34, ella 16. A partir de ahí, la relación comenzó a tener un contenido sexual. "Antes de los 18 hicimos de todo", cuenta Kukors, que afirma que él la convenció de que “solo podía nadar rápido para él”. Sus éxitos la llevaron a California, acompañada por Sean. Respecto a este periodo, asegura que: “pienso en esos tiempos ahora y, llorosa, me pregunto por qué nadie me ayudó... por qué nadie intervino para salvarme de este monstruo. Todavía es difícil de comprender, pero Sean había perfeccionado el arte de la manipulación; yo ni siquiera era consciente de que necesitaba ayuda”.

USA Swimming investigó en 2010 la relación

En 2010, el Washington Post publica un artículo sacando a la luz su relación, y USA Swimming estudia el caso. La nadadora fue preguntada y mintió para protegerle. Cuando se cerró, tuvo la sensación de que estos descubrieron lo que sucedía pero “no les pareció importante”.

Ariana Kukors/ Fuente: Karsten Moran
Ariana Kukors/ Fuente: Karsten Moran

Logró su objetivo de clasificarse para los Juego Olímpicos de 2012 y, mientras estaba allí, él le pedía que le enviara fotos desnuda. A la vuelta, Sean la “encerró en su piso”, permitiéndola entrar y salir solo cuando él quisiera. Ariana aprovechó un viaje de este para escapar y ponerle fin a la relación.

Kukors denuncia ahora lo que sufrió para que nadie lo vuelva a vivir

La plusmarquista mundial explicó en un comunicado por qué se había atrevido a contarlo después del tiempo que ha transcurrido desde los hechos: “Nunca pensé que iba a compartir mi historia, porque ya solo con el hecho de sobrevivir era suficiente. Pero con el tiempo, me he dado cuenta de que historias como la mía son demasiado importantes para no escribirlas”. Además, ha añadido que lo hace no solo por ella, sino por las otras posibles niñas que también lo han podido padecer: “No deseo que tengan que pasar por el mismo dolor, trauma, horror y abuso”.

Mientras se espera a que se esclarezcan los hechos, la policia ha dispuesto un número de telefono y un e-mail para recibir más posibles denuncias.