Los dos conjuntos revelación de esta temporada en la Copa del Rey se dieron cita en el Pabellón Siglo XXI para disputar una semifinal que se decidirá la semana que viene en La Salobreja y significará la primera participación de uno de los dos equipos en una final de esta competición.

El partido fue tremendamente igualado. Ya desde el principio, se pudo ver que ambos equipos sabían a la perfección que se trataba de una eliminatoria de ochenta minutos. La obsesión por no perder el balón en zonas peligrosas y por ser sólidos en defensa hizo que la primera parte no fuese tan buena como se suponía en un partido de estas características.

El conjunto zaragozano fue el que logró crear más peligro al principio ya que gozó de varias ocasiones que salvó el guardameta visitante Dídac, inconmensurable durante todo el encuentro. A pesar de la tónica de igualdad en la que se encontraba el partido, ambos equipos pudieron adelantarse en el marcador en los instantes finales del primer tiempo. Arturo logró despejar con la cara un balón que se colaba en la portería para adelantar a Jaén Paraíso Interior, y por su parte el conjunto local dispuso de una ocasión clara que no supo aprovechar Thiago Cabeça al mandar una vaselina fuera por muy poco.

La segunda parte arrancó con otro espíritu más combativo, pero tras unos minutos impetuosos de los dos equipos, el encuentro volvió a la misma dinámica de igualdad que la que se pudo ver en la primera parte. Los minutos transcurrían y Richi Felipe estuvo cerca de adelantar a Ríos Renovables Zaragoza al mandar un disparo a la madera en una jugada de córner. Dani Martín también dispuso de una ocasión para los visitantes, pero no logró concretar.

Con esto, se llegaba a los últimos diez minutos del encuentro, donde comenzaría a desequilibrarse la balanza. Una jugada de Carlitos por la banda marchándose de un defensor y siendo arrollado por el portero hizo que el balón cayera en las botas de Dani Martín, que disparó a puerta con el portero batido pero se encontró con la mano de Óscar Villanueva, que impidió el gol y al ser jugador de campo fue expulsado. El penalti se encargó de lanzarlo y de fallarlo Carlitos, al que le ganó la partida Adrián Pereira, portero suplente que salió para intentar detener la pena máxima. 

A pesar de esto, los de Dani Rodríguez lograron aprovechar los dos minutos de superioridad numérica que supuso la expulsión del jugador local, ya que se adelantaron con un gol de Mauricio cuando quedaban seis minutos. Esto, hizo que el entrenador de Ríos, Santi Herrero, apostara por meter en pista la figura de portero-jugador, algo que no funcionó gracias a que Dídac realizó numerosas intervenciones de mérito en estos instantes finales.