Los Canucks han querido atar al defensa, que llegó a Vancouver la pasada campaña procedente de los Florida Panthers. Gudbranson permanecerá en la ciudad costera de la Columbia Británica 3 años más con un contrato que ronda los 12 millones de dólares.Nunca ha llegado a ofrecer el nivel esperado

El patinador llegó a Canadá en mayo de 2016 en una transacción que incluyó a Jared McCann y selecciones de segunda y cuarta ronda del Draft. Previamente Gudbranson fue seleccionado por los propios Panthers en el puesto nº 3 de la primera ronda del Draft de 2010. Allí permaneció cinco temporadas, rindiendo a un nivel más bajo del que se esperaba de él en un primer momento, ya que demostró cualidades suficientes en la OHL para poder despuntar como defensa en la National Hockey League.

En sus dos temporadas en Vancouver no ha podido demostrar su valía, ya que su juego ha sido bastante discreto y apenas ha ofrecido un impacto positivo en las estadísticas del equipo. Erik cerró la pasada temporada con 6 puntos en 30 encuentros y la presente lleva dos goles y dos asistencias en 43 partidos disputados.

El porqué de la renovación

No obstante, a pesar de no haber cuajado buenas temporadas y haber rendido a un nivel bajo los Canucks han decidido no prescindir de sus servicios una vez concluyese su contrato y tampoco enviarle a otra franquicia NHL. El porqué de la renovación lo aclaró el propio general manager del equipo, alegando que Gudbranson aporta un elemento físico a su línea azul y sobre todo, su aportación en el vestuario, ya que es un verdadero líder.  Gudbranson siempre ha sido considerado un jugador líder dentro y fuera del hielo. Posee un buen pase y una buena visión desde la línea azul. No obstante su movilidad podría ser mejorada, ya que su tamaño (1,95m y 100kg) podría convertirse en una ventaja suficiente para poder manejar la línea defensiva a su antojo.