Importante victoria del Frigoríficos Morrazo ante el Bidasoa-Irún por 24-20. La clave de la victoria estuvo en la gran aportación defensiva junto a la portería que defendió el veterano Diego Moyano.

Cangas volvió a disfrutar de una victoria de su equipo cinco meses después, y así volver a recuperar la ilusión y prolongar las opciones de permanencia del equipo gallego.

Por otra parte, los vascos suman de este modo cinco jornadas sin conocer la victoria, siendo la última ante Puente Genil el 10 de febrero.

Igualdad para empezar

El partido comenzó con igualdad, ambos equipos sabían lo que estaba en juego, los gallegos sabían que esta podía ser la última oportunidad para agarrarse a la máxima categoría del balonmano nacional. Mientras que los de Irún dejarían la permanencia prácticamente sentenciada.

Las defensas comenzaron imponiéndose a los ataques, las intensas defensas planteadas por ambos equipos daban su fruto. En los primeros diez minutos de juego, el marcador reflejaba un corto 2-2.

La primera ventaja para Bidasoa llegó tras el siete metros transformado por Jon Azkue, ventaja que poco duraría tras el parcial de 2-0 a favor de los gallegos a consecuencia de dos goles conseguidos por Suso Soliño.

Seguían pasando los minutos y las defensas seguían imponiéndose a los ataques. A falta de diez minutos, Bidasoa conseguía volver a darle la vuelta al marcador colocando el 5-6 en el electrónico, tras el gol de Iñaki Cavero.

Otro nuevo empujón local dio a los gallegos ventaja en el marcador, el joven David Iglesias, que disputó un gran encuentro, marcó dos tantos consecutivos para poner el 8-7.

Finalmente el gol de Muratovic, dio a Frigoríficos la máxima ventaja en el marcador, los gallegos se marcharon al vestuario con un 9-7 a favor.

Los locales salieron para seguir soñando con la permanencia

Una salida en tromba del equipo de Magi Serra, provocó un 3-0 de parcial a favor de los gallegos. Esto provocaba que los locales consiguiesen un buen colchón de goles para luchar por la permanencia, el marcador era de 12 a 7 tras disputarse, tan solo, tres minutos de la segunda parte.

Jacobo Cuétara se vio obligado a solicitar tiempo muerto para que su equipo no se fuese por completo del partido. Pero los gallegos ya no dejarían escapar esta oportunidad. Tras 5 meses sin conocer la victoria, Frigoríficos no podía dejar escapar esa ventaja y menos delante de su afición.

La defensa gallega seguía funcionando y Diego Moyano realizaba paradas en momentos oportunos, si los suyos no estaban acertados en ataque, el respondía en la siguiente acción dando una nueva oportunidad a sus compañeros de continuar manteniendo la ventaja en el marcador.

Bidasoa no era capaz de bajar de los 4-5 goles, hasta que una exclusión de David Chapela provocó que los de Irún se acercasen a 3 goles (21-18), provocando de este modo tensión en O Gatañal, a falta de poco más de tres minutos.

Pese al sprint final de los vascos, el Frigoríficos no dejaría escapar la ansiada victoria que les permite seguir con vida en ASOBAL.

Como quedan y siguiente jornada

Con esta victoria, Frigoríficos vuelve a ver la luz al final del túnel, los gallegos suman ocho puntos para colocarse a cuatro de Zamora,  equipo que continúa marcando la línea de la permanencia. Faltan ocho jornadas y la permanencia en ASOBAL se pone cada vez más cara.

Mientras Bidasoa se queda con 16 puntos en la 11ª posición, seis puntos de diferencia con el descenso que no les puede permitirse relajarse lo que queda de liga.

En la siguiente jornada, el Frigoríficos Morrazo viajará a Barcelona para intentar obrar el milagro de asaltar el Palau. Mientras  que el Bidasoa-Irún intentará volver a la senda de la victoria ante Ciudad Encantada en casa.