John Tavares es una de las grandes joyas del próximo mercado de agentes libres de cara a la temporada 2018-2019. El center es el capitán de los New York Islanders y posiblemente uno de los mejores jugadores de la liga, como ha demostrado durante el inicio de esta temporada hasta que su equipo bajó su rendimiento global y se despidieron por completo de la lucha por los Playoffs. Los Isles tienen gran potencial en ataque con la irrupción de Matthew Barzal o los siempre efectivos Jordan Eberle, Josh Bailey o Anders Lee, pero su retaguardia tiene que mejorar mucho si quieren ser considerados como un equipo para luchar por la Stanley Cup.

El futuro está en sus manos

La capacidad goleadora y defensiva de Tavares no va a pasar desaparcibida para muchos equipos de la NHL, que buscarán un líder tanto dentro como fuera de la pista, y quizá tengan la solución si contratan al número 1 del draft de 2009. La frustración que ha mostrado por perderse por segundo año los playoffs por el campeonato dejan abierta su puerta, y los equipos con amplio espacio salarial seguro que lanzarán ofertas desorbitadas por el jugador de 27 años. 

Entre la afición de los Isles se empieza a notar el nerviosismo de poder perder a su estrella y capitán El Barclays Center, estadio de los Islanders, lleva varios partidos coreando cánticos para que John Tavares siga siendo su capitán durante más años, algo capital para el devenir de la franqucia neoyorquina. Según el propio Tavares, el entusiasmo de los aficionados de los Islanders puede ser clave a la hora de tomar la decisión de renovar contrato con su franqucia. El contrato actual del jugador nacido en Ontario es de 6 millones de dólares anuales, pero parece más que probable que se convierta en uno de los jugadores mejores pagados de la liga con un contrato de al menos 10 millones anuales, una cifra nada despreciable para el sueldo medio de la NHL.