El Presidents Trophy se otorga al equipo con mejor balance de victorias en temporada regular. Nashville logró llevarse el trofeo matemáticamente el pasado jueves tras vencer a Washington gracias a un prodigioso Ryan Johansen. Así, los Predators serán primeros de la Conferencia Oeste y primeros de toda la National Hockey League. Obviamente no es el trofeo que buscan, pero sí que es un título muy importante con el que encarar los playoffs y poder aspirar a llevarse la Stanley Cup. 

La pasada campaña fue la primera vez que los Predators llegaron a una final por la Stanley Cup, en la que cayeron en el sexto encuentro frente a Pittsburgh. Esta campaña es la primera en su historia en la que logran el título divisional y alzan el trofeo de los presidentes. Como decimos, un trofeo que les dará una inyección de moral de cara postemporada. 

Un año diferente

Al igual que la pasada campaña Nashville ha hecho una temporada regular notable, demostrando tener una de las plantillas más compensadas de toda la liga. No obstante, a pesar de que el pasado año Nashville hizo unos playoffs casi perfectos en los que únicamente les faltó conseguir la Stanley Cup el presente puede ser aún más esperanzador. 

La defensa de los preds es para muchos la mejor de toda la liga, aunada a un Pekka Rinne que vive un momento inolvidable en su carrera. No obstante, las diferencias con el pasado año residen en la profundidad de la ofensiva del equipo. Llegaron a playoffs con dos bajas significativas, la de Ryan Johansen y la de Bonino. Este año cuentan con todos sus hombres, unidos a Scott Hartnell, que aportará veteranía y fondo en unos encuentros tan importantes y el recién fichado Eeli Tolvanen, procedente del Jokerit de la KHL, un jugador que a sus 18 años ha despuntado en el equipo finés. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Gaizka Mata Vila
No hay más que una vida, no hay Dios, ni reglas, ni juicios más que los que tú aceptes o crees para ti mismo, y cuando se acaba, se acaba, duermes por toda la eternidad. Se feliz mientras estés aquí.