Semifinal insólita la que se vivió en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Ambos equipos ya se enfrentaron la pasada edición del torneo, pero en ronda élite con un resultado favorable al Sporting de Portugal.

El combinado entrenado por Javi Rodríguez, la cenicienta de esta fase final, llegó a la capital aragonesa a disfrutar y a competir de una experiencia inolvidable para el club. Mientras que los portugueses, con la condición de favoritos, pretendían repetir en la final como en la edición pasada.

El inicio del partido no fue el esperado para los intereses húngaros. En menos de dos minutos y medio el conjunto portugués tenía una ventaja de dos goles en el luminoso. Los tantos de Álex Merlim y Cardinal, conocido ya en la LNFS, hicieron presagiar un partido sencillo para los lisboetas.

Cardinal celebra uno de sus dos tantos I Foto: UEFA
Cardinal celebra uno de sus dos tantos I Foto: UEFA

Aún así, tras un tiempo muerto del conjunto húngaro, Gyor consiguió llevar el peso del partido durante un par de minutos. Tras esto, hubo una reacción de Sporting después de un tiro al palo de Dieguinho y un disparo a bocajarro de Pedro Cary.

Tras un bajón en el ritmo en el juego, Fortino pretendía que los espectadores se mantuvieran expectantes después de un par de disparos acrobáticos. Un minuto más tarde, Cardinal anotó el tercer tanto tras una jugada individual en banda de su compañero Merlim que le dejó el tanto en bandeja.

El pívot portugués era el jugador más en forma del encuentro, ya que, además de los dos goles realizó un remate de cabeza que repelió el larguero.

El combinado portugués aumentó las diferencias fruto de un tanto de Cavinato que batió al cancerbero húngaro tras un fuerte disparo del jugador portugués.

Javi Rodríguez optó por la figura de portero jugador a falta de cinco minutos para llegar al descanso y de esta manera cesar la proyección ofensiva de Sporting y conseguir redudcir diferencias. Aún así, Marcao salvó en dos ocasiones el tanto con dos manos prodigiosas.

A falta de ocho segundos para la conclusión de la primera mitad, Diogo anotó el quinto tanto en una jugada en la que robó el cuero y disparó a puerta vacía.

Tras el paso por vestuarios, el ritmo volvió a decaer fruto de la ventaja que llevaba el conjunto lisboeta. El Gyor no quiso defraudar a los aficionados que se encontraban en el pabellón y salió más enchufado con Juanma y Rolón como sus mejores jugadores.

La jugada más peligrosa de los portugueses llegó en el minuto ocho de la reanudación en la que Diogo no contactó con el cuero tras un pase de Cavinato.

Merlim estaba siendo un dolor de cabeza para la defensa húngara, haciendo estragos por la banda izquierda, pero ninguno de sus compañeros consiguió conectar con el cuero en ninguna ocasión.

A falta de ocho minutos para la finalización del partido, Javi Rodríguez optó por la figura de portero jugador, que esta vez sí obtuvo resultado. Sahó, el mismo portero jugador, anotó el único tanto húngaro en la semifinal tras una serie de rechaces dentro del área que finalmente acabó con el balón en la escuadra de la portería de André Sousa.

Aún así, las dos aficiones eran notorias en el pabellón, realizando cánticos para cada equipo. A falta de 4 minutos para la conclusión, Dieguinho batió por bajo a Alastics, después de que el arquero salvara a su equipo en más de una ocasión.

El Sporting de Portugal se enfrentará al ganador de la semifinal española, el domingo a las ocho de la tarde. Mientras que el conjunto húngaro se enfrentará al perdedor de la misma a las cinco de la tarde.