Dentro de una de las agencias libres más movidas de los últimos años, los New England Patriots han realizado cambios importantes, especialmente a la ofensiva, el sector más característico de la franquicia. 

Tom Brady ha sabido adaptarse a los compañeros que ha tenido en toda su estancia con los Pats. Además, la buena noticia para Belichick y compañía es que Julian Edelman y Rob Gronkowski lucen listos y sanos para enfrentar la campaña del 2018, dos de las piezas más importantes en los últimos años para el número 12 del equipo. 

A ellos se suma la adquisición más reciente de los Patriots en la agencia libre: el receptor experimentado Jordan Matthews. El ex jugador de Tennessee intentará comprobar que Belichick sabe aprovechar a todos esos jugadores talentosos dejados en libertad por sus antiguos equipos. 

No obstante, su cuerpo de receptores también ha sufrido un par de bajas que pudieran ser sensibles a largo plazo. Danny Amendola se convirtió en jugador de los Miami Dolphins, un rival directo de New England en la división. El ex número 80 de los Pats muchas veces funcionó como la válvula de escape idónea de Brady, y a quien recurrió constantemente en la postemporada más reciente. 

Después de un año un tanto mesurado, Brandin Cooks también dejó de pertenecer a la franquicia de Robert Kraft. El egresado de la Universidad Estatal de Oregón firmó con Los Angeles Rams, quienes serán el tercer equipo de su carrera. Con la baja de Edelman para la temporada pasada, Cooks fungió como la principal amenaza profunda de la ofensiva de Josh McDaniels. 

No obstante, los Patriots aún cuentan con Chris Hogan y un par de receptores experimentados como lo son Philip Dorsett y Kenny Britt. Es muy aventurado pensar que New England podría ir por otro receptor en el próximo draft, ya que el equipo tiene otras necesidades que atender como la línea ofensiva y la defensiva secundaria.

Especialmente esta última, que ahora dejará de funcionar bajo las órdenes de Matt Patricia y que en pleno Super Bowl LII demostró que quien se pensaba que era su mejor hombre, Malcom Butler, tampoco es indispensable.