22 de enero del 2017 fue la fecha en la cual los Pittsburgh Steelers perdieron la final de la AFC al caer ante los New England Patriots. Al termino de ese partido, el propio ‘Big Ben’ dejó en duda su continuidad con el equipo, sin embargo, meses después declaró que iba a retornar al campo de juego. La temporada del 2017 fue buena para Pittsburgh al coronarse como campeones divisionales de la AFC Norte, no obstante, fueron vencidos sorpresivamente por los Jacksonville Jaguars.

En este verano se especuló que Pittsburgh iría por un pasador con miras hacia el futuro y, en la tercera ronda del Draft 2018 seleccionaron Mason Rudolph proveniente de Oklahoma State.

Aunque los números de Ben Roethlisberger siguen siendo buenos, a sus 36 años y poniendo en incertidumbre su continuidad con los Steelers, la directiva determinó que es el momento para que Rudolph sea guiado y entrenado por Roethlisberger, sin embargo, el ‘número 7’ recientemente aseveró que el equipo debió darle prioridad al presente y no al futuro, ya que debieron elegir jugadores que puedan conseguir triunfos de inmediato.

Me sorprendí cuando tomaron un pasador porque pensaba que tal vez en la tercera ronda puedes conseguir jugadores realmente buenos que pueden ayudar a este equipo ahora; No tengo nada en contra de Mason, creo que es un gran jugador. No lo conozco personalmente, pero estoy seguro de que es un buen chico. Es sólo que no sé cómo un suplente o tercer mariscal nos ayude a ganar ahora, aunque eso depende de los entrenadores, el gerente general y del propietario”, finalizó Ben.

En tres de las últimas cinco temporadas Roethlisberger ha superado las cuatro mil yardas, como fue el caso del 2017 al ser de los líderes en la NFL con 4,251 yardas para 28 touchdowns y 14 intercepciones.

En el trascurso de estos meses podremos contemplar de qué forma maneja Mike Tomlin el vestuario con un resentido Big Ben, aunado a la integración y ayuda que se le pueda proporcionar a Rudolph para que sea el quarterback titular dentro de unas campañas.