Rémi Bonnet no es ningún desconocido para los amantes del trail running. Desde que en 2015 irrumpió en el circuito de carreras verticales se le ha visto como uno de los dominadores del futuro de las carreras de montaña. El suizo, mitad esquiador mitad corredor, ganaba en el kilómetro vertical. La prueba tuvo que ser recortada por las malas condiciones meteorológicas. Con algo más de medio minuto sobre Oriol Cardona y más de dos minutos sobre el local Imanol Goñi se imponía en la carrera que abría la fiesta de Zegama. En la categoría femenina, Christel Dewalle mostraba su gran estado de forma repitiendo la victoria de Transvulcania y de Trentapassi. Emma Pooley y Jessica Pardón se colaban en un podio que se decidió por unas pocas décimas de segundo. Ainhoa Sanz quedaba relegada a la cuarta posición en una gran lucha por el bronce.

La mañana del domingo prometía una gran carrera en Zegama. Dura por el barro pero muy competida por la larga lista de corredores de élite que esperaban en la salida. El suizo de 23 años optaba por acelerar desde el principio. En Aratz ya iba en cabeza de pelotón y ya por el paso de Aizkorri se hacía con una ventaja  que sería capaz de administrar hasta la meta. Detrás Aritz Egea, Stian Angermund, Marc Lauenstein, Oriol Cardona, Thibaut Baronian, Ruy Ueda y el polaco Bartlomej Przedwojeski luchaban por el podio intercambiándose las posiciones. Stian Angermund se distanciaba en la bajada del Aizkorri llegando a Zegama en segunda posición. El polaco daba la sorpresa y llegaba en tercera posición de una carrera trepidante. Oriol Cardona y Aritz Egea eran los mejores españoles en meta con la quinta y la octava posición respectivamente

Entre las chicas, Ida Nilsson y Laura Orgué mantuvieron un bonito duelo por la victoria que se saldó con la victoria de la sueca. Laura Orgué llegaba en primera posición a la cima del Aizkorri pero la nórdica adelantaba a la catalana poco más tarde del paso por Andraitz. Ida Nilsson conseguía de esa forma el difícil doblete Transvulcania-Zegama. Ruth Croft conseguía subir al cajón tras mantener la posición desde los primeros compases de la carrera.

Otro año en el que el pequeño pueblo guipúzcoano ha conseguido juntar a los grandes especialistas de las carreras por montaña y celebrar la que posiblemente sea la mejor carrera de montaña del mundo. Otro año más y van 17 en el que un pequeño pueblo da una auténtica lección de cómo organizar una gran carrera.