Tras la derrota de los del Distrito de Columbia en el primer partido de la Stanley Cup Final 2018 ante Las Vegas Golden Knights, los "Caps" y su entrenador Barry Troatz han tenido claro lo que debían mejorar y en que volver a destacar: aumentar la agresividad en zona ofensiva, el forechek de sus alas, sacar a relucir sus posibilidades ante la superioridad numérica de su rival y hacer notar la experiencia siendo letales desde el faceoff. Y lo han hecho de forma clara en los tres siguientes partidos, colocándose a uno solo de lograr la primera Stanley Cup para la franquicia y el titulo profesional más importante para la ciudad en los últimos 30 años.

Smith-Pelly, que la temporada anterior pasaba por New Jersey Devils con más pena que gloria debido a problemas de lesiones, incluida una operación de rodilla, llegaba esta campaña a los Washington Capitals por un año y el salario mínimo (650.000 dólares), incluso los Golden Knights desestimaron antes su fichaje entre los agentes libres.

Ni siquiera Troatz vio esta contratación con buenos ojos al principio: "Cuando estas en una situación como en la que yo estaba, debes ganarte la confianza de los gerentes y otros entrenadores, independientemente de si tu entrenador te quería o no". Llegó a sentenciar Smith-Pelly.

Su crecimiento este año

Al igual que en temporadas anteriores con Anaheim, Montreal o New Jersey. Davante ha tenido que ir escalando lineas hasta jugar en algunas ocasiones en el primer trío ofensivo de su equipo. Pero acababa siendo siempre jugador de fondo, aunque por sus cualidades lograba entrar en equipos especiales de "penaltykill".

Cualquiera que fuera el papel de Smith-Pelly, Trotz dejó claro que estaba buscando consistencia en su esfuerzo. "Le pedí que se asegurara de que su juego encajara con lo que somos", dijo Trotz. "Todavía puedes construir tu marca. Seguiremos construyéndote como jugador. Seguiremos construyendo tu confianza y creo que hay confianza contigo como jugador".

Smith-Pelly ha estado lejos de acaparar titulares durante la temporada regular, debido a sus discretos 16 puntos (siete goles y nueve asistencias) en un total de 75 partidos, donde ni siquiera ha estado entre los 10 delanteros más anotadores de la plantilla.

Pero se ha ganado la confianza de Trotz haciendo exactamente lo que le pedía, usando su velocidad en el forechek, jugando físico, bloqueando disparos o despejando cada pastilla en las inferioridades de su equipo. Y es que además, a aumentado su aportación estadística al equipo durante playoffs con siete puntos ( seis goles y asistencia), consiguiendo marcar en los dos últimos partidos disputados de esta final.

En el cuarto partido disputado el lunes noche, donde su equipo acabó barriendo a Las Vegas, demostró su habilidad de pie y mano pateando un pase de Matt Niskanen desde su patín izquierdo hasta su pala del stick antes de levantar el disco sobre el portero Marc-Andre Fleury para darle a los Capitals una ventaja de 3-0.

"Ese disco cayó perfecto para mí", dijo. "A veces eso sucede. A veces solo rebota en tu camino. Así que con suerte puede seguir rebotando en mi camino y en nuestro camino".