El último partido y definitivo de la final de los Play-Off de la LNFS se disputaba en Torrejón con un pabellón que lucía sus mejores galas ante esta gran cita.

Sin embargo, en la pista, no encontraríamos a Ricardinho que por lesión no pudo disputar la final. En el cuadro visitante, Esquerdinha se lesionaría a los pocos minutos de empezar el partido. Dos bajas importantes para ambos equipos.

La final comenzaba con dos rivales que se respetaban. En los primeros minutos, Mario Rivillos ya se mostraba bastante enchufado y guiaba los ataques blaugranas. El conjunto local, hacía bastante daño con Humberto y Solano juntos como pívots.

En el minuto 9, Dyego aprovechaba un rechace tras una jugada de ataque de Inter Movistar y no perdonaba delante de Jesús Herrero poniendo así el 0-1 en el marcador. El tanto permitió al FC Barcelona encontrarse varios minutos con una euforia que se traducía en dominio del juego. Tras cometer la quinta falta, las líneas defensivas bajaron y con ello su poder sobre el partido. A pocos segundos del final del primer tiempo, Gadeia gozaba de una de las mejores ocasiones del partido tras un saque de esquina

El paso por vestuarios propuso un nuevo partido. El conjunto dirigido por Jesús Velasco salía a pista arrollando por completo a un FC Barcelona que resistía gracias a un extraordinario Paco Sedano y al poste que entre ambos consiguieron repeler hasta 3 ocasiones de gol. 

La segunda parte fue controlada de principio a fin por Inter Movistar, que en el minuto 35 encontraría el premio del gol por medio de un zurdazo desde 10 metros que esta vez sí, Elisandro celebraría y echaría abajo las gradas del Jorge Garbajosa.

El final del partido fue de mucho respeto entre ambos equipos, aunque los locales consiguieron forzar un doble penalti que Gadeia estrellaría en el larguero y posteriormente, en los últimos segundos, Rafa López tendría en sus botas el partido pero se encontró con un gran Jesús Herrero.

Ya en la prórroga la tónica del partido continuaba, dos equipos excelsos en trabajo y intensidad pero un marcador que no se movía. El respeto era mutuo, aunque en una jugada al contragolpe llegarían la 5ta y 6ta faltas de Inter Movistar que se traducirían en un doble penalti errado por Sergio Lozano a falta de 10 segundos para el final de la primera parte de la prórroga.

El título liguero, la competición que premia la regularidad, se definiría en la tanda de penaltis. La serie ya no podía alargarse más. Sería Álex el héroe de la final, que tras no disputar ni un solo minuto, se enfrentaba desde la pena máxima a Sergio Lozano deteniendo su penalti y dando la oportunidad a Gadeia de convertir a Inter Movistar en campeón, título que obtuvo tras acertar el jugador brasileño, poniendo fin a una temporada mágnifica tanto individualmente como colectivamente para el de Sao Lorenço.

Cinco partidos vibrantes de principio a fin en el que por encima de todo ganó el fútbol sala y todos los que disfrutaron de ellos.