El 13 de septiembre, el día en que jugadores y cuerpo técnico de Columbus Blue Jackets se reúnen para empezar a preparar la temporada 2018-19, ese es el plazo que Artemi Panarin pone a la gerencia de su actual equipo para llegar a un acuerdo para la extensión de su contrato.

Una condición que fue expresada por el agente del jugador, Daniel Milstein, a 'The Athletic' el pasado jueves, remarcando que la parte de negocio de la profesión no es para nada del agrado del jugador y quiere centrarse en su juego una vez que empiece la acción en el hielo. Y es que esta negociación se está convirtiendo en uno de los culebrones de la NHL en este verano de 2018.

El jugador, con la sartén por el mango

No hay razón para dudar de que la razón expresada por su agente no pueda ser válida, pero como diría la expresión, juntando el hambre con las ganas de comer, las declaraciones del agente de Panarin podrían ser una vuelta de tuerca en las negociaciones para meter presión en las mismas.

No hay que olvidar que el delantero fue el máximo anotador de las casacas azules el pasado curso con 82 puntos (25G, 57A) en los 81 partidos de liga regular disputados, a distancia sideral de los 48 del segundo Pierre-Luc Dubois.

Otra pistola más apuntando al equipo, que también vio debilitada su postura en la negociación con la subida del límite salarial, que da más margen a otros equipos a la hora de negociar a futuro con el jugador que podría buscar la mejora de su contrato en otra franquicia sin mucha dificultad.

Las opciones de Columbus

El equipo de Ohio apuesta fuerte por la continuidad del jugador, el pasado domingo 15 de julio hubo una reunión del gerente general Jarmo Kekalainen con agente y jugador en la ciudad francesa de Niza en la que no hubo progresos.

Si el jugador decide no extender su contrato, la opción más plausible sería la de un traspaso antes de que este alcanzara la agencia libre el 1 de julio de 2019, ya que en ese caso, el equipo no recibiría ninguna compensación por su salida. Ahí entrarían las habilidades negociadoras de Kekalainen para ver si los resultados de ese traspaso podrían compensar o incluso mejorar la no prolongación de la relación contractual con el jugador.