El Scotstoun Sports Campus de Glasgow acogía hoy la final de equipo libre de natación artística, en la que Rusia quería reconquistar el oro perdido en 2016, al no presentar esta rutina.
En la semifinal disputada un día ante, las rusas consiguieron ponerse en cabeza, seguidas por las ucranianas y, la tercera mejor puntuación la obtuvieron las españolas, cinco décimas por delante de las italianas.
El primer plato fuerte de la final fue Rusia que salió en séptimo lugar. Para alzarse con el oro, las rusas repitieron la rutina que las hizo campeonas del mundo el verano pasado, “la danza del chamán”. Ya en la semifinal, consiguieron una distancia de algo más de dos puntos sobre las ucranianas, distancia que se iba a aumentar en dos décimas en la final. Y es que, consiguieron mejorar su puntuación y terminar con una final de 97.0333, que les permitía volver a hacerse con el oro tras no participar en esta prueba en el pasado europeo.
Ucrania ha conseguido la plata con “Shadows game”, en castellano, “juego de sombras”. Las ucranianas también consiguieron mejorar su puntuación con respecto a la semifinal y, corrigieron un pequeño error que habían tenido en esa fase clasificatoria en una doble plataforma. Los jueces las puntuaron con 94.6000, lo cual no fue suficiente para revalidar el oro ante la intratable Rusia, pero si para asentarse como las segundas mejores de Europa.
Duelo por el bronce
Una vez confirmadas la primera y segunda plaza, quedaba saber quien ocuparía el tercer escalón del podio y se alzaría con el bronce. Italia defendería su ejercicio primero y, justo después, se lanzarían las españolas a la piscina.
Las italianas nadaron mejor con respecto a la semifinal, mejorando la ejecución de las acrobacias. El tema central de la rutina era el tiempo, de ahí los recurrentes sonidos de relojes durante el ejercicio, el mismo que pasaba acercándolas a saber si conseguirían el metal. Un tiempo aproximado de cuatro minutos que duran los ejercicios de esta modalidad, para ver si España superaba su puntuación de 92.2333, un punto y cuatro décimas más que la primera vez que lo nadaron en este campeonato.
España defendía su rutina que trata la vida laboral en una fábrica. Las de Mayu tenían que hacer que los engranajes (elemento visible en sus bañadores) del equipo: Leyre Abadía, Berta Ferreras, Carmen Juárez, Meritxell Mas, Elena Melian, Paula Ramírez, Sara Saldaña y Blanca Toledano, funcionaran a la perfección para igualar el puesto de la fase anterior. Realizaron un gran trabajo, pero se quedaron una décima por debajo de la puntuación obtenida por las italianas.
El quinto puesto ha sido para Grecia, cuyo objetivo en este campeonato es acercarse lo máximo posible a España. El resto de la clasificación es la siguiente:
Finalizaba así la segunda sesión de finales de natación artística, sin medallas para España, pero con muy buenas sensaciones de cara a próximas competiciones ya que es importante recordar que este es un equipo joven con recorrido por delante para seguir creciendo.